La valentía y profesionalismo de los agentes de Policía Nacional de la comisaría de Sagunt ha quedado demostrada una vez más al salvar la vida de un bebé de tan solo diez días. El pequeño se encontraba en una situación crítica, atragantado y sin poder respirar, pero gracias a la rápida actuación de los policías, lograron reanimarlo y trasladarlo al hospital para recibir atención médica.

Los hechos tuvieron lugar en la madrugada del 2 de abril, cuando el padre desesperado llegó a la comisaría pidiendo ayuda para su hijo, quien se había atragantado mientras era amamantado en casa y llevaba varios minutos sin respirar.

Los agentes, sin dudarlo, iniciaron las maniobras de reanimación necesarias para el bebé, mientras solicitaban urgentemente la presencia de un equipo médico en el lugar.

Ante la falta de respuesta del bebé, los policías tomaron la decisión de llevarlo rápidamente al hospital en un vehículo policial, manteniendo las maniobras de resucitación en todo momento. Fue durante el traslado que el pequeño comenzó a respirar levemente, lo que permitió entregarlo consciente al personal médico a su llegada al centro de salud.

Gracias a la rápida intervención de los agentes y al trabajo conjunto con el equipo médico, el bebé pudo ser estabilizado y se encuentra fuera de peligro, según información proporcionada por fuentes médicas.