El diputado Juan Bordera, integrante del grupo político Compromís, ha emergido recientemente de una experiencia aterradora tras su participación en la Global Sumud Flotilla y ha solicitado una colaboración internacional ampliada respecto a la crisis en Gaza. Bordera, quien llegó a España el pasado domingo, ha descrito los momentos angustiosos y de agresión física y psicológica vividos durante su detención en Israel.

En un encuentro con la prensa en València, Bordera admitió sentimientos encontrados entre la alegría de regresar a casa y la preocupación por aquellos que aún permanecen en la región. El diputado relató el ambiente hostil que enfrentaron, incluyendo amenazas de violencia, condiciones deplorables de convivencia, y la escasez de alimentos y agua potable. "Hemos sido objeto de acoso y maltrato," afirmó, manifestando la gravedad de su experiencia en el país.

El parlamentario también compartió detalles inquietantes sobre el trato que él y sus compañeros recibieron. Mencionó haber sufrido una lesión en las costillas y que otros de sus compañeros enfrentaron severas agresiones físicas, reflejando la brutalidad del escenario. La situación era tan desesperante que fue necesario presionar para obtener ayuda médica básica, lo que incrementó su angustia.

Al abordar la naturaleza de su detención, Bordera indicó que temía por su vida. Relató que si bien al principio los militares actuaban con un semblante de dignidad ante las cámaras, una vez fuera de vista, la brutalidad y la falta de respeto se hicieron evidentes, revelando un alarmante cambio en su comportamiento.

Cuestionado sobre la respuesta consular que recibieron durante su detención, Bordera la calificó como "insuficiente" y abogó por una reacción más contundente por parte del Gobierno español y de la comunidad internacional. “No se trató sólo de una falta de atención; hay una necesidad de presión internacional para que estos incidentes no queden impunes,” subrayó.

Respecto al estado de salud de aquellos que aún están en Israel, Bordera quedó alarmado por la situación crítica en la que se encuentran algunas personas, incluyendo reportes de huelgas de hambre y condiciones de vida insalubres. Destacó significa que la repatriación de ciudadanos varía enormemente dependiendo del apoyo que sus respectivos gobiernos otorgan a Israel.

Desafiando las circunstancias, Bordera afirmó que, a pesar de las experiencias vividas, volvería a participar en la flotilla sin dudarlo, señalando que es fundamental hacer ruido y visibilizar la situación. “Si la comunidad internacional permite que Israel continúe actuando con impunidad, otros países también se verán incentivados a actuar de la misma forma,” agregó con preocupación por las repercusiones globales de esta crisis.

En cuanto a posibles acciones legales futuras, Bordera insistió en la necesidad de aprovechar cualquier vía disponible y reconoció la importancia de la movilización social como catalizador para exigir cambios. Vinculó la solución a la situación de Gaza a la presión que ejercen los ciudadanos y la sociedad civil.

El diputado también hizo un llamado a la comunidad internacional para que actúe de manera conjunta, denunciando lo que describió como "un genocidio indescriptible" en Gaza. Presentando estimaciones preocupantes sobre las víctimas, consideró que muchos informes académicos reflejan una cifra alarmante mucho más alta que la presentada oficialmente.

En respuesta a las críticas provenientes de figuras políticas locales, Bordera invitó a sus oponentes a reconocer el verdadero costo humano de la situación en Gaza, sugiriendo que es inaceptable tratar de trivializar el conflicto por razones políticas. destacó el aislamiento creciente de Estados Unidos e Israel en su defensa de prácticas cuestionadas a nivel internacional.

Finalmente, Bordera advirtió sobre la responsabilidad de los gobiernos en la creación de un corredor humanitario en Gaza, haciendo hincapié en que esta tarea no debe recaer solamente en manos de la sociedad civil. El portavoz de Compromís, Joan Baldoví, respaldó esta postura y contrastó su enfoque humanitario con la resistencia mostrada por otros partidos ante apoyo a la flotilla.