Correa, Crespo y otros acusados reconocen su culpa y acuerdan con Fiscalía de cara al próximo juicio
MADRID, 8 Oct.
El ex- presidente valenciano Francisco Camps ha pedido al tribunal de la Audiencia Nacional (AN) que le juzgará por los contratos adjudicados por su Gobierno, en teoría de manera irregular, a Orange Market --una de las compañías de la trama 'Gürtel'-- que no tenga presente la cascada de confesiones efectuadas por ciertos acusados, entre ellos el líder, Francisco Correa, en el momento de evaluar su presunta implicación en los hechos.
La defensa de Camps recordó a la Sala de lo Penal, en un escrito del pasado 25 de julio, al que tuvo ingreso Europa Press, que los pactos de conformidad solo tienen la posibilidad de apreciarse como "autoincriminatorios", esto es, para todos los que confiesan, sin que logren condicionar al resto de acusados.
"No debe en todo caso aceptarse ni puede ser útil de base objetiva, para quien mantiene la acusación, ninguna manifestación respecto del resto de investigados efectuada a consecuencia de la conformidad que se alcance y que sobrepase del fácil y propio reconocimiento de hechos que la acusación atribuya al confeso", mantiene.
En consecuencia, remarca que, en los pactos sellados entre la Fiscalía Anticorrupción y otros acusados, "todo lo que resulten referencias a terceros que superen del fácil allanamiento (a la acusación formulada) habrá de ser tenido por no depuesto".
Camps tiene una reacción de este modo a la serie de acuerdos logrados entre Anticorrupción y los arrepentidos, que han comenzado a cerrarse en el primer mes del verano y han seguido cristalizando hasta este septiembre.
Las confesiones comenzaron a llegar poco una vez que la Audiencia Nacional pusiese fecha para la visión oral que entre el 17 de enero y el 23 de mayo del próximo año juzgará las supuestas irregularidades en la concesión a Orange Market del contrato para el expositor valenciano de la edición de Fitur 2009.
Cabe rememorar que Camps es el primordial acusado en esta parte separada número 5 de 'Gürtel'. El Ministerio Público solicita que sea culpado a un par de años y medio de prisión por prevaricación y estafa, al paso que la acusación habitual del PSOE eleva su solicitud a 9 años al añadir tráfico de influencias.
Entre los conformados resalta Correa, que amontona condenas durante más de 90 años de prisión. En su caso, ha planteado una condena de 2 años y 3 meses de prisión y una multa de 134.500 euros por delitos de tráfico de influencias, prevaricación administrativa, malversación de caudales públicos y falsedad en archivo mercantil.
"El máximo responsable de los delitos que se imputan en este trámite soy yo", escribió de su puño letra en un archivo redactado desde la prisión de Valdemoro (La capital española) el pasado 6 de julio.
En él, se asigna la iniciativa de hacer Orange Market para "conseguir contratos de la Generalitat Valenciana y ordenar las campañas electorales del PP" allí, "dadas las buenas relaciones que Álvaro (Pérez, nick 'El Bigotes') inició con Paco Camps".
Correa cuenta que "presionaba regularmente a Álvaro" pues "el 90% de los contratos" de propaganda, comunicación y acontecimientos se adjudicaban a Global, una compañía que "trabajaba desde la época de Eduardo Zaplana".
"También recuerdo que Iñaki Urdangarín nos arrebató mediante su fundación múltiples acontecimientos, no sin antes anterior llamada del rey emérito", añade, matizando que toda esta información se la daba 'El Bigotes'.
Asegura que, tras su "continua exigencia" a Pérez, modificaron las tornas y el Gobierno valenciano les confió "ciertos acontecimientos", como los que conforman esta parte separada, famosa asimismo como de 'contratos menores'. Detalla que el 'número 2' de 'Gürtel', Pablo Crespo, se encargaba de la facturación y también Isabel Jordán, de producción y montaje.
Asimismo, precisa que solo ha coincidido un par de veces con Camps, una en la conocida boda de la hija del ex- presidente del Gobierno José María Aznar y otra en la boda de 'El Bigotes', al que sí asigna una "angosta relación de amistad" con Camps. "De forma que mi relación con él es inexistente", zanja.
Aprovecha además de esto para destacar que desde su primera declaración en el juicio por la primera época de 'Gürtel' vino exponiendo "total transparencia" sin recibir "nada" a cambio. "Como se acostumbra decir, me lancé a la piscina sin agua", ilustra.
Recalca que su "amplia declaración" sirvió para condenar al PP y que, a consecuencia de la tormenta liberada, Pedro Sánchez llegó a Moncloa, proponiéndose qué habría logrado "de haberlo negociado 'a priori'".
Por su parte, Crespo reconoce en su escrito que se encontraba al cargo de la "supervisión contable y financiera del conjunto de compañías" de 'Gürtel', teniendo "información puntual y periódica de las ocupaciones de Orange Market".
Crespo asegura que todos actuaban "siguiendo las normas u órdenes" que él "transmitía" en temas de facturación. "Ya que, salvo en las cuestiones administrativas internas del día a día, no daban un paso sin tener mi aprobación anterior", sintetiza.
El 'número 2' expresa su "arrepentimiento sincero" por el "daño económico" de sus delitos, afirmando que destinará "hasta el último céntimo de sus recursos para arreglar el daño provocado a las entidades públicas a la mayor brevedad".
Jordán, la considerada como administradora de las compañías de 'Gürtel', deja claro que desde el instante en que comenzó a formar parte en la trama la persona que le "demandaba y daba las normas" era Crespo, en ningún caso Correa. "Nunca me dio advertencias", aclara.
La acusada asimismo da extensos datos sobre Camps y 'El Bigotes', a quien el ex- presidente valenciano debía "sus mejores instantes de orden con una imagen íntegra, inigualable".
Y es todavía mucho más explícita sobre el papel de Pérez y su relación con Camps al manifestar que "a lo largo de los años 2004 a febrero de 2009, todos los acontecimientos que el Partido Popular debía ordenar" corrían a través de 'El Bigotes'.
El gerente de Orange Market, Cándido Herrero, asimismo llegó a un convenio de conformidad reconociendo su participación en 'Gürtel'. Según acepta, "asistía a asambleas con distintas gobernantes" para "cerrar" los trabajos de todos los acontecimientos y "armar los capitales".
Señala de manera directa a 'El Bigotes' como quien "lograba los trabajos". También muestra que "en Orange Market no se mandaba capitales o una factura si no había sido ordenado por Pablo Crespo", al tiempo que la contabilidad correría al cargo de Ramón Blanco Balín.
Herrero resalta que tras su ingreso en prisión comenzó a estudiar Criminología y que en este momento es "mucho más consciente" de su culpa, con lo que influye en que está "arrepentido". Así, admite 7 años y 11 meses de prisión por tráfico de influencias en certamen con prevaricación administrativa, falsedad reportaje y malversación, y multa por 582.500 euros.
Por otro lado, la ex- gerente de la fundación de la Comunidad Valenciana 'La luz de la imágenes' Carmen Díaz Quintero ingresa a 1 año y 6 meses de prisión. Además, según consta en su escrito, ahora ha abonado 34.626 euros para arreglar el daño provocado.
Por último, la ex- directiva general del Libro Silvia Caballer admite que acordó con 'El Bigotes' contratar a Orange Market para el 'II Congreso Software Libre', festejado en Castellón en el mes de mayo de 2005.
Admite que supo de 4 facturas emitidas a la Dirección General de Archivos y también Innovación Tecnológica, cada una por un precio de 12.020,24 euros, fraccionadas a fin de que "tengan la posibilidad de ser gestionados como contratos menores".
Y para "reducir" costos reconoce contactos con diez entidades a fin de que patrocinaran el acontecimiento, tal como con Proyecto Cultural Castellón a fin de que lo "coorganizara", facturando unos 63.000 euros.