Una de cada tres personas adjudicatarias de los programas son menores y por vez primera atiende a mucho más mujeres que hombres
VALÈNCIA, 22 Jun.
La Asociación Valenciana de Caridad ha advertido este miércoles del incremento de la gente bajo riesgo de exclusión popular, con un total de 3.378 clientes atendidos en un año, lo que piensa un aumento del 35 por ciento, así como se recopila en la Memoria 2021. En total, entre todos y cada uno de los servicios y programas, la ONG hizo en 2021 mucho más de 462.000 actuaciones.
El presidente de Casa Caridad, Luis Miralles, explicó que la pandemia de la covid-19 "supuso una crisis económica que ha acrecentado las desigualdades, ubicando a muchas personas en la delgada línea entre la normalidad postpandemia y el abismo de verse en una situación de puerta de inseguridad".
"Personas que se vieron arrastradas por Expedientes de Regulación Temporal de Empleo, pérdidas de empleo u otras ocasiones que mermaron sus elementos. Este ámbito pervive y las adversidades se incrementan por la subida incesante del coste de la vida y del incremento del precio de los artículos básicos", explicó en la presentación de la Memoria.
En el año 2020 Casa Caridad atendió 2.504 personas distintas, al paso que en 2021 este número aumentó a 3.378, un 35% mucho más, de las que 1.198 son mujeres, cifra que por vez primera sobrepasa a los de hombres, 1.178. Una de cada tres personas adjudicatarias son menores, según informó la entidad.
En contestación a esta situación, el aparato de la asociación puso predisposición nuevos elementos con el propósito de llevar a cabo una sociedad "mucho más justa, igualitaria y balanceada dando contestación a todas y cada una de las pretensiones de los colectivos atacables". De hecho, se han tresdoblado la gente que asisten a la distribución de artículos de primera necesidad, un servicio que se puso en marcha a lo largo de la pandemia.
Así, 2021 se cerró con 1.846 personas distintas usuarias de este sistema al tiempo que en 2020 fueron 600. Casa Caridad asimismo ha repartido 2.242 talones de autoservicio para comprar alimentos frescos y caducos como verduras, fruta, huevos, carne o pescados.
Los datos se sostienen en alza en este sistema a consecuencia de la crisis económica y la subida de costos en recursos básicos. "Tras salir de una pandemia sanitaria en un año difícil y en el momento en que daba la sensación de que podíamos ver la luz, la coyuntura de hoy demostró que no es de esta manera. De hecho, en este 2022 cada vez son mucho más la gente que asisten a la distribución de artículos, y en un año prácticamente hemos duplicado la multitud que viene a este sistema", ha señalado Miralles.
Según los últimos datos de la ONG, en el mes de mayo del año en curso se ha atendido a 1.541 personas, en frente de las 865 del mismo mes de 2021.
Por ello, Guadalupe Ferrer, la directiva gerente de Casa Caridad, puso énfasis en la relevancia de seguir adaptándose a toda clase de ocasiones.
"En este momento vamos a continuar ofertando todas y cada una de las opciones a fin de que la multitud perjudicada por la inflación, el desempleo o los inconvenientes geopolíticos no se quede atrás y logre entrar a los servicios mucho más básicos que precisa cualquier persona", ha añadido la directiva gerente, que ha detallado que cada individuo transporta un rastreo y recibe atención popular por el aparato de trabajo popular para planear su inserción popular. Este departamento hizo 3.417 entrevistas en 2021, un 26% mucho más que el ejercicio previo.
En exactamente la misma línea, Casa Caridad debió remarcar su programa de ayudas económicas directas para hacer más simple a la gente usuarias un aporte agregada para realizar en frente de alquileres, facturas, tratamientos de salud o tutoriales de reinserción laboral, entre otros muchos. En 2021, la asociación concedió 143 ayudas económicas directas por un importe total de 61.928 euros, lo que piensa un aumento del 74% con en comparación con año previo.
La mitad de este importe se ha designado al pago de alquileres y otras resoluciones habitacionales, una medida que impide que estas familias logren verse abocadas en una situación de exclusión residencial. "Estas ayudas prosiguen siendo fundamental en este 2022 y, por este motivo, hemos incrementado la partida en los capitales de esta línea", indicó Luis Miralles.
En 2021, se han alojado en los centros de acogida temporal de Casa Caridad un total de 389 personas. De ellas, 257 lo hicieron en las instalaciones de la Petxina, donde hombres y mujeres distribuyen un mismo espacio y efectúan una secuencia de ocupaciones para promover su convivencia. En el módulo de dolientes de Benicalap este año se ha acogido a 78 personas distintas.
En este espacio se trabaja tanto la restauración física y sensible de los albergados como su vertiente popular, ya que tres de cada diez personas usuarias de este módulo son mayores de 65 años. El módulo de familias ha acogido a 55 personas de 13 nacionalidades distintas.
De cara al futuro, Casa Caridad va a continuar continuando en el Proyecto Fénix de casas supervisadas, ampliando el número de pisos designado a esta idea. Por otro lado, y con la meta de proseguir haciendo un trabajo en la inserción popular de la gente usuarias, la ONG puso en marcha una sucesión de talleres para ofrecerles un espacio de trabajo terapéutico ceñido a las pretensiones y especificaciones de cada una.
En 2022 se han abierto nuevos programas que promueven las opciones de prestar una ocasión laboral a la gente usuarias, como el emprendimiento formativo que se está construyendo con Turisme de la Generalitat Valenciana y la Asociación Empresarial Hotelera y Turística de la Comunidad Valenciana (HOSBEC).
La ONG ha anunciado un vídeo para argumentar la tarea que efectúa Casa Caridad con los clientes y el deber la Asociación Valenciana de Caridad "para no dejar a absolutamente nadie atrás con independencia de su contexto personal y la coyuntura económica y geopolítica".