VALÈNCIA, 25 de noviembre.

Las alcaldesas de los municipios de Catarroja, Paiporta y Benetússer, Lorena Silvent, Maribel Albalat y Eva Sanz respectivamente, han alzado la voz este lunes para exigir su inclusión en el Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi). Esto surge en el contexto de una crítica contundente hacia la “demora inaceptable” en las acciones de respuesta a la devastadora riada que afectó su región, a punto de cumplirse ya un mes desde el incidente.

En un comunicado conjunto, las ediles han señalado la continua presencia de lodos en calles y garajes, así como la paralización de los centros educativos que permanecen cerrados. Subrayan que las estructuras municipales han sufrido serios daños y los problemas persisten sin que las autoridades responsables ofrezcan soluciones adecuadas.

Las tres alcaldesas han unido sus voces para demandar representación en el Cecopi, aludiendo a la necesidad de que quienes toman decisiones estén en el terreno y entiendan la realidad específica de sus pueblos, alegando que la falta de contacto directo contribuye a una preocupante descoordinación en las actuaciones de emergencia.

Desde el comienzo de esta catástrofe, han señalado la ineficacia y la carencia de directrices claras, evidenciando un claro cierre de filas en cuanto a la falta de respuesta ante las graves consecuencias de la DANA en sus localidades. Para ellas, la situación es insostenible y muestran un profundo descontento ante la falta de acciones proactivas.

Se han manifestado también con sentimientos de abandono respecto a la respuesta institucional, señalando que tanto sus municipios como los ciudadanos están enfrentando una creciente acumulación de problemas que no están recibiendo una solución rápida y efectiva, lo que ha generado un ambiente de agotamiento entre los afectados.

Entre los problemas más urgentes que han destacado se encuentra la necesidad imperante de remover los lodos acumulados en garajes, huecos de ascensores y sótanos privados. Además, han hecho hincapié en la urgencia de retirar los vehículos atrapados en garajes subterráneos, lo cual está siendo postergado y genera un efecto dominó en la recuperación de sus comunidades.

Por consiguiente, las alcaldesas han instado a que se aceleren los procedimientos pertinentes, sosteniendo que desde el primer momento se ha hecho hincapié en la importancia de estas acciones dentro del contexto de la emergencia, advertiendo que la falta de atención puede derivar en serios problemas de salud pública.

Asimismo, han enfatizado que sus localidades están trabajando incansablemente con recursos propios y la ayuda de empresas privadas, mientras que la Generalitat Valenciana y la Diputación de Valencia se mantienen prácticamente inactivas ante la crisis.

Otro de los reclamos se centra en la necesidad de que la Conselleria de Educación garantice la reapertura segura de los centros educativos, enfatizando que deben ser entornos seguros tanto para los trabajadores responsables de su recuperación como para los estudiantes, sobre todo a la luz del trágico fallecimiento de un operario durante las labores de rehabilitación en Massanassa.

Las alcaldesas han expresado un sentimiento generalizado de abandono en la comunidad educativa, que se siente desatendida por la Conselleria en cuanto a las medidas necesarias para asegurar la rehabilitación adecuada de los centros educativos.

No obstante, han resaltado que la acumulación de problemas va más allá de lo educativo, puesto que muchos residentes han perdido sus vehículos, lo que complica enormemente su movilidad para ir a trabajar, estudiar o incluso asistir a citas médicas en localidades cercanas.

Finalmente, estos municipios recalcan que el esfuerzo realizado por la Generalitat Valenciana no ha sido suficiente para restaurar las conexiones que los unen, algo que se vuelve cada vez más crucial en estas circunstancias.

“Han pasado 27 días desde que nuestros pueblos fueron golpeados por una devastadora catástrofe que ha dejado a muchos ciudadanos en el dolor tras perder seres queridos y sufrir pérdidas materiales. A todos ellos, les debemos un esfuerzo incesante y la constante exigencia a quienes deben actuar, porque no nos detendremos hasta que podamos recuperar el bienestar de nuestras comunidades”, concluyen las alcaldesas.