VALÈNCIA, 31 Ene.
Máximo Caturla, ex- secretario autonómico de Educación y ex- asesor encargado de Ciegsa, ha defendido su trabajo en Ciegsa y ha negado un pacto con el expresidente de la Diputación y del PP de la provincia de Valencia Alfonso Rus sobre contratos en la compañía pública: "¿Qué pinta ahí alguien que en ese instante, por decirlo de alguna forma, era alcalde de su pueblo?".
Caturla, quien se encara a 12 años de prisión --así como le demanda el fiscal-- se pronounció de esta forma en su declaración, en calidad de acusado, en las piezas B y F del caso Imelsa, que suma 25 acusados, entre ellos Rus --quien asimismo fue alcalde de Xàtiva (Valencia), el exsubdelegado del Gobierno en Valencia Rafael Rubio y el exgerente de Imelsa y autodenominado 'yonki del dinero' Marcos Benavent.
El acusado --el primero que ha amado contestar a las cuestiones elaboradas por el fiscal-- explicó que fue asesor encargado de Ciegsa desde diciembre de 2004 hasta el momento en que cesó en el mes de julio de 2007, tal como secretario autonómico de Educación desde 2003 a 2007. Fue asimismo integrante del Consejo de Administración de Imelsa y vicepresidente tercero de la Diputación de Valencia en 2007.
Ha correcto que conocía a Rus "por la política", probablemente desde 2003: "En esos instantes los ayuntamientos precisaban institutos y los alcaldes, entre ellos Rus, se reunían con nosotros para comprender si se podían realizar", ha expuesto. A Benavent no lo conoció hasta el momento en que estuvo en la Conselleria de Educación, en 2004-05.
Para llevar a cabo nombramientos en Ciegsa, el acusado se ha conformado en elementos humanos y en el despacho de Broseta y ha asegurado que no precisaba la autorización de Rus para denominar a personal: "Ya que no", ha respondido.
En esta línea, aseguró que no había ningún pacto con Rus con relación a la contratación: "No posee nada que ver Rus con Ciegsa, ni en la contratación ni en nada. ¿Qué pinta, entre comillas, alguien que en ese instante, por decirlo de alguna forma, era alcalde de su pueblo?", ha interpelado.
Caturla ha negado la presencia de 'zombies' en Ciegsa, por lo menos en la etapa donde él fue asesor encargado. Preguntado por uno de los presuntos 'zombies' contratado como alta dirección, el acusado indicó que los contratos "los hacía y diseñaba Broseta y son contratos de alta dirección por el hecho de que lo afirma Broseta, que es quien tipifica la manera del contrato. Ni yo ni absolutamente nadie de la comisión ejecutiva, sin capacitación jurídica bastante, escoge esta clase de contratos", ha insistido.
Preguntado por otro de los 'zombies' que manifestó en el juicio que estuvo en Ciegsa en el transcurso de un año precisamente y después trabajó para el PP, el acusado ha aseverado que éste trabajó en Ciegsa en el tiempo en el que él fue asesor encargado: "Lo que logró después con el próximo asesor encargado no es mi compromiso, a mí se me escapa. La compromiso del periodo de tiempo siguiente no es mía. En mi periodo de tiempo de tiempo trabajó pues yo lo veía", ha expuesto.
Otro de los presuntos 'zombies' contratados como ayudar administrativo "salió de la bolsa", dijo. "Se encontraba en la bolsa y en el momento en que se precisaron socorrieres administrativos, se le cogió. Se le logró una entrevista, la jefe de Recursos Humanos logró un informe de contratación y me pasaron la documentación para ofrecer el visto bueno en el momento en que ahora se encontraba todo enfocado", explicó.
En relación con otra supuesta 'zombie', Caturla ha señalado que semeja que hubo algún fallo en contratación por el hecho de que en el instante en que se efectuó el contrato se encontraba como asesor encargado Esteban González Pons: "Me choca bastante el término del contrato, la fecha... y no sé si transporta mi firma", ha señalado.
El acusado ha expuesto que acostumbraba a proceder a la Conselleria de Educación prácticamente todos los días, si bien asimismo se encontraba en Ciegsa y sostenía distintas asambleas. En ese tiempo veía a los trabajadores, "si bien varios de ellos salían de las áreas de trabajo a las proyectos y no estaban siempre y en todo momento en la entidad", dijo.
En la sesión de este lunes asimismo ha proclamado otra acusada, María Teresa Gimeno, quien antes de comparecer frente al tribunal ha debido escaparse de la salón unos minutos por el hecho de que se encontraba indispuesta. A cuestiones de su letrado, ha manifestado que entró en Imelsa por el exsubdelegado de Gobierno en Valencia y exdiputado (PSPV) Rafael Rubio, a quien conoció en una campaña electoral.
Según explicó, Rubio le ha propuesto un trabajo "simple" en Imelsa, a lo largo de "unos pocos meses", y le agradó, con lo que aceptó. "Trabajaba en la Diputación por las tardes y no se me demandó fichar. Coincidía con Carolina, Juan y el secretario de Rubio. Hacía lo que me mandaba Rubio, como coger el teléfono o comprobar la prensa para poder ver si hallaba algo de los ayuntamientos o los institutos", ha señalado.
Otro de los acusados que ha proclamado este lunes fué Juan Antonio Sanz, quien explicó que fue contratado como asesor del exvicepresidente de la Diputación Juan José Medina y para llevar las comunidades de la compañía.
Ha señalado que fue Benavent, en el transcurso de un almuerzo, quien le ha propuesto el puesto pues sabía que era un individuo "muy activa en comunidades". En ese instante Rus se encontraba a su lado: "Estábamos todos pero quien me lo ha propuesto fue Benavent", ha aclarado.
Así mismo, explicó que estuvo físicamente en Imelsa algo menos de un mes, en un despacho al costado del de Benavent y, frente la carencia de espacio, tras ello salió físicamente a Diputación.
Como asesor de Medina, ha señalado que entraba a trabajar entre las 8 y las 9 hasta las 15 horas y su empleo dependía de lo que le afirmaba el exvicepresidente o su gabinete. Por otro lado, para llevar las redes debió comprare un móvil inteligente --ha expuesto-- y ha aseverado que publicaba cosas de lunes a domingo, "aun podían ser las 00 horas", dijo. "Iba a trabajar y hacía mucho más horas de las que me tocaba", ha subrayado.
Preguntado por qué razón no pudo dar ningún archivo que justifique las comunidades que llevaba en Imelsa, el acusado aseguró que lo procuró pero que le afirmaron que los concretes habían sido cerrados y no se podían recobrar las claves. "Los solicité y me afirmaron que nada", ha apostillado.
Durante el juicio ha proclamado asimismo el exdiputado del PP Salvador Enguix, quien presuntamente certificó trabajos de 'zombies'. Preguntado por estos certificados, explicó que "comunmente" leía todos y cada uno de los documentos que le pasaba su asesora pero "podía haber instantes de prisa o lo que sea y no lo hiciese", ha puntualizado. De ser que esos usados no trabajaron, no habría firmado los certificados, ha concretado.
Ha señalado que "jamás" solicitó a Benavent la contratación de absolutamente nadie y, además de esto, "absolutamente nadie" le comunicó que le iban a conceder a ningún asesor: "En ningún instante", ha apostillado.