La "promesa" del 'Apruebo' se impone al "miedo" del 'Rechazo' entre los mucho más de 550 votos en las mesas electorales de la región
VALÈNCIA, 4 Sep.
Más del 50 por ciento del padrón electoral de chilenos y chilenas habitantes en la Comunitat Valenciana, la Región de Murcia y las Islas Baleares --mucho más de 550 personas de las 1.098 anotadas-- han emitido su voto desde el extranjero desde València por vez primera en la historia democrática del país austral, para elegir si aprueban o rechazan la iniciativa de novedosa Constitución.
El Hotel NH Valencia Center ha acogido, desde las 8.00 hasta las 18.00 horas --hora de españa--, a las mucho más de 500 personas que se han alejado desde distintas ciudades españolas para formar parte en el plebiscito constitucional de Chile, un instante que distintos ayudantes han coincidido en calificar como "histórico".
"Nos jugamos un cambio", han aseverado, en afirmaciones a Europa Press, múltiples votantes, que, en un tiempo de "polarización" y también "indecisión", se han dividido entre esos que se daban a conocer "con esperanzas" y "segurísimos" de la victoria del 'Apruebo' para "asegurar los derechos sociales básicos" y quienes tacharon la casilla del 'Rechazo' por "miedo", al "no estar en concordancia" con el emprendimiento o por "no sentir" el desarrollo constituyente como "un instante de unidad ni felicidad", sino más bien de "tensión".
En este contexto, los votos emitidos en las tres mesas electorales de València por los votantes chilenos anotados en la Comunitat Valenciana, la Región de Murcia y las Islas Baleares dieron la victoria al 'Apruebo' (347 votos) en oposición al 'Rechazo' (205 votos), según los datos ofrecidos por Servicio Electoral de Chile consultados por Europa Press, a falta de saber los desenlaces terminantes del plebiscito.
Detractores y defensores de la novedosa Constitución chilena se enseñaron en concordancia en su "compromiso ética y ética" de asistir a las urnas. "Es nuestra obligación y asimismo nuestro derecho", han expresado los votantes, que han asegurado que la población chilena "está recobrando el sentido civil en relación a las selecciones" y "alza la voz con una raya".
Los chilenos habitantes en España --específicamente, esos anotados en el padrón electoral de la Comunitat, Murcia y Baleares-- pudieron votar en la localidad de València, donde se han habilitado tres mesas auxiliares que se sumaron a las de Madrid y Barcelona.
"Nosotros no hemos votado muy frecuentemente por el hecho de que hay que viajar", han señalado 2 chilenos habitantes en Palma de Mallorca, mientras que una chilena de Benidorm (Alicante) ha asegurado que le semeja "fabuloso", puesto que, en expresiones de otro votante, estas mesas "abren la oportunidad de votar para muchas personas que antes no asistía pues era muy caro viajar hasta Barcelona". Incluso la Casa de Chile València ha facilitado buses para mover a los votantes.
A pesar de que para los chilenos anotados en España el voto no es obligación --sí lo es en este plebiscito para los habitantes en Chile--, desde las mesas electorales han asegurado estar "muy sorprendidos" por la "alta participación". "Yo acercamiento que, para no ser obligación el voto, cumplir un 50% del electorado es una buenísima señal", ha señalado la presidenta de entre las mesas.
"Es la primera oportunidad que vengo a votar en los siete años que llevo viviendo en España, por el hecho de que me sentía con la obligación, no únicamente por ser chilena, sino más bien con la obligación ética de venir a votar", ha destacado la mujer habitante en Benidorm.
Entre esas personas partidarias del 'Apruebo', la presidenta de entre las mesa ha subrayado que el nuevo artículo constituyente piensa "acabar con una Constitución efectuada en dictadura a puerta clausurada, y aprobar la primera Constitución de todo el mundo efectuada a nivel igualitario, donde se tiene dentro a los pueblos originarios y se tiene presente los derechos de pequeños, gente mayor o la naturaleza".
"Yo pienso que el día de hoy triunfa el 'Apruebo', más que nada por la fuerza joven que nos irá a ofrecer una muy agradable sorpresa", ha predecido. Por su parte, un vocal de entre las mesas, para quien esta votación es "el segundo instante más esencial para la narración de Chile tras el plebiscito que terminó con la dictadura", ha añadido que "la promesa del triunfo del 'Apruebo' está puesta en la multitud joven".
Otro votante ha reivindicado que este plebiscito, a su juicio "completamente preciso", es una "ocasión para los chilenos de mudar la situación del país". "Va a mejorar varios derechos que en Chile no estaban asegurados y va a dar ocasiones a muchas personas en temas de sanidad o educación", ha recalcado.
"Estoy deseosa, con alta promesa y inquieta aguardando a que salga el resultado", expresó entre las votantes que espera ese cambio en la Consitución puesto que cree que la desigualdad se aprecia "bastante" en Chile. Por ello, aseguró que si ganara el 'Apruebo' "habría luz y promesa para la multitud humilde y simple que no posee ingreso a una mejor calidad de vida".
"Vamos a ganar, 'Apruebo' gana. Estoy segurísima", ha señalado conmovida y ha asegurado que si gana la opción en pos de la novedosa constitución, "el cambio que se viene es muy grande".
Por otra sección, entre quienes se daban a conocer en pos del 'Rechazo', entre los apoderados de la mesa ha señalado que para él la votación de este plebiscito piensa "determinar las reglas del juego, comprender de qué forma se marchan a mudar los procesos sociales en Chile".
En esta situación, sostiene la "promesa" de que no se apruebe la iniciativa constituyente, ya que, ha proclamado, "es necesario mucho más diálogo en el desarrollo de construcción de la novedosa Constitución y que cuestiones como la participación de los pueblos originarios sean un desarrollo en sí, mucho más que un complemento.
Por su parte, otra chilena expresó su "miedo" por la victoria del 'Apruebo'. "Como está en estos instantes la Constitución, yo voté 'Rechazo'", dijo, mientras que ha añadido que, "si bien es verdad que hay que realizar ediciones en la presente Constitución, esta no es la manera".
Los chilenos están llamados este domingo a las urnas para elegir si desean sepultar la Constitución que aún arrastra el país desde la dictadura de Augusto Pinochet. La campaña ha mostrado la división que aún persiste en la sociedad y, si se cumplen los sondeos, el boceto de la novedosa Carta Magna va a ser rechazado.
El desarrollo de renovación se remonta a 2019, en el momento en que las manifestaciones masivas desencadenadas en el mes de octubre, en un inicio por la subida en el valor del transporte público, pusieron contra las cuerdas al Gobierno del entonces presidente, Sebastián Piñera. La ONU atribuyó a las fuerzas de seguridad prácticamente treinta muertes en estas movilizaciones.
El popular como 'estallido popular' concluyó en el mes de noviembre con el Acuerdo Por la Paz Social y la Nueva Constitución, en el que Piñera y otros representantes de la oposición, entre ellos el entonces diputado y en este momento presidente, Gabriel Boric, acordaron una plan de actuación para aliviar los ánimos y sortear la crisis.
Dicho acuerdo contempló la celebración de un primer plebiscito en el que los ciudadanos debía elegir si deseaban una exclusiva Constitución y, en caso afirmativo, qué órgano debería redactarlo. Los ciudadanos se posicionaron en la mayoría de los casos --con un 78 por ciento-- en pos de una Convención Constitucional, conformada a la postre primordialmente por independientes y representantes de la izquierda.