VALÈNCIA, 19 Jul.
La Generalitat puso en marcha el "lavado de cara" de la estación de buses de València antes de su rehabilitación total. La previsión es que a lo largo de esta semana se conozca el nombre del creador del emprendimiento para la actuación integral, con una inversión de entre tres y 4 millones de euros, y que el mes próximo de septiembre se estable el contrato para la redacción.
"Estuvimos 50 años con una infraestructura que necesita sí o sí una actuación. No podíamos dejar que prosiguiera en este estado", ha manifestado la consellera de Obras Públicas y Movilidad, Rebeca Torró, en una visita al comienzo de las proyectos.
Se trata de una actuación en un corto plazo que va a ir acompañada de la restauración integral y que acabará con una actuación de futuro fundamentada en la movilidad intermodal. Torró ha remarcado que se dió prioridad a la urgencia frente al deterioro de la estación.
En preciso, este primer comienzo de las actuaciones prevé la optimización de la iluminación, los accesos, la limpieza y el techado. Una actuación integral en todos y cada uno de los componentes que se necesitan en forma de "lavado de cara esencial" hacia una estación de buses "mucho más amable", con mayor iluminación y "considerablemente más" seguridad, tras 50 años sin prácticamente ninguna reforma.
Dado que estas actuaciones en un corto plazo se efectuarán sobre la cubierta y sobre nuestra infraestructura, la consellera ha garantizado que los individuos no se van a ver damnificados por las proyectos. No obstante, ha amado solicitarles perdón por adelantado pues "todas y cada una de las proyectos siempre y en todo momento causan malestar", si bien ha insistido en que va a ser el mínimo.
Según las previsiones, las proyectos dejarán que la estación sea entre un 30 y un 40% mucho más eficaz energéticamente y que se solventen las deficiencias que fueron mostrándose tras medio siglo de desempeño.
La construcción de la estación de València se efectuó en 1965 y, desde ese momento, las intervenciones efectuadas no han cambiado de manera importante el esquema compositivo y servible del edificio. Requieren de rehabilitación sus espacios, tanto exteriores como interiores, y sus elementos edificantes.
En el corto período, se hace precisa una intervención pues el complejo sufrió un deterioro en su estado de conservación y empleo. Hay nosologías de entradas de aguas, deficiente iluminación, inconvenientes causados por las palomas, deficiente conservación de los aseos públicos o pintura estropeada, entre otros muchos desperfectos.
Estas primeras proyectos suponen una inversión de 561.688 euros, con una duración sosprechada de seis meses, y prevén la reparación de las entradas de agua, la pintura, la substitución de los frentes de carpintería, la habilitación integral de los aseos, la modernización de la señalización y la optimización de la iluminación.
Con esta primera actuación, la Conselleria quiere solucionar las nosologías que ya están y recobrar la ocupación, utilización y atrayente del edifico de la estación de buses de València, que da servicio a individuos de toda la Comunitat Valenciana.