En un ambiente de creciente tensión en Les Corts Valencianes, el debate del pasado jueves se vio interrumpido durante aproximadamente 15 minutos debido a una acalorada confrontación entre los diputados. La discusión giró en torno a la figura del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, quien se encontró bajo una intensa presión luego de que el síndic de Compromís, Joan Baldoví, exigiera su dimisión, desencadenando gritos de 'dimisión' entre los miembros de su coalición.

Durante el intercambio verbal, Baldoví no dudó en manifestar su descontento, acusando a Mazón de no estar a la altura de su cargo. "No merece ser presidente. Por eso, si aún le queda algo de dignidad, presente su dimisión inmediata", afirmó enérgicamente, lo que provocó un revuelo entre los asistentes y acentuó la atmósfera de deliberación caótica en el hemiciclo.

En medio de la confrontación, el conseller de Educación, José Antonio Rovira, tomó la palabra para criticar a la izquierda, mencionando la reciente visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a Paiporta en compañía de los Reyes. Con un tono provocador, Rovira reprochó: "Sánchez se fue por patas", sugiriendo un incumplimiento en sus responsabilidades mientras la situación política en la comunidad se tornaba complicada.

El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, respondió a las acusaciones de Baldoví desde la tribuna, apuntando que mientras algunos diputados se dedicaban al espectáculo, él permanecía enfocado en el trabajo. En un intento de defender su posición, Mazón subrayó: "Yo me quedé con el Rey y otros no", reafirmando su compromiso con el cargo que ostenta en un momento de dificultad para su administración.

La defensa de Mazón no estuvo exenta de repercusiones, ya que las palabras del conseller Rovira provocaron quejas inmediatas por parte del PSPV, con el síndic socialista, José Muñoz, levantándose de su asiento en señal de desacuerdo. En respuesta a la turbulencia, la presidenta de Les Corts, Llanos Massó, intervino, recordando a Muñoz que no tenía el turno de palabra y llamándolo al orden, mientras que el clima de tensión se intensificaba aún más con el cruce de palabras entre Rovira e Isaura Navarro, diputada de Compromís.

Ante esta serie de incidentes, Llanos Massó, en su calidad de presidenta de la cámara, se vio obligada a interrumpir la sesión temporalmente, ordenando un receso de 10 minutos con la esperanza de que los diputados pudieran recuperar la calma y restablecer un ambiente propicio para el debate constructivo.