El Ayuntamiento de Cullera ha movilizado todos sus recursos para garantizar que en el día de hoy las calles de la localidad queden "en perfectas condiciones".

CULLERA (VALENCIA), 14 de noviembre.

En la madrugada del jueves, la localidad valenciana de Cullera se vio afectada por un significativo episodio de lluvias, con precipitaciones que superaron los 90 litros por metro cuadrado en solo una hora. Esta situación causó inundaciones en diversas calles, lo que llevó a las autoridades a cerrar algunas vías debido a la acumulación de piedras y barro arrastrados por el agua. Afortunadamente, las lluvias cesaron a tiempo, permitiendo un correcto desagüe de las aguas.

El alcalde de Cullera, Jordi Mayor, compartió esta información con los medios, destacando que el intenso aguacero comenzó alrededor de las cuatro de la madrugada, alcanzando niveles récord. "Algunas viviendas tuvieron que drenar el agua, pero, afortunadamente, la lluvia paró antes de que se complicara la situación para nuestros vecinos", declaró.

Mayor también mencionó que el hecho de que las lluvias comenzaran en plena madrugada ayudó a evitar la presencia de personas en la calle, lo cual evitó "grave peligro y riesgo" para los posibles transeúntes.

Sin embargo, la violencia de las lluvias causó graves daños, especialmente en las calles cercanas a la montaña de Cullera, donde se reportó un significativo arrastre de materiales, incluyendo piedras y barro. En respuesta, el servicio de limpieza del Ayuntamiento ha intensificado sus esfuerzos, utilizando "todos nuestros recursos" para que las calles estén "en perfectas condiciones" durante el día.

Una de las instalaciones más afectadas por este fenómeno climático fue el pabellón polideportivo de Cullera, que sufrió inundaciones. El alcalde recordó que esta instalación ha padecido tres inundaciones en los últimos cinco años debido a diferentes temporales.

Durante el temporal Gloria, fuertes vientos causaron destrozos, arrancando parte del techo y permitiendo que el agua dañara el suelo del pabellón, que había sido recientemente renovado. Posteriormente, otra DANA provocó infiltraciones de agua a través de las alcantarillas y los desagües de los vestuarios.

En esta ocasión, el agua ingresó por el exterior de la estructura, lo que no había ocurrido anteriormente. Mayor indicó: "Nunca habíamos experimentado tanta agua en tan breve lapso de tiempo en Cullera. Este episodio ha establecido nuevos récords y eso ha llevado a esta situación en el polideportivo".

En previsión de la posibilidad de lluvias torrenciales, el alcalde informó que se tomaron medidas de precaución, como la suspensión de clases y el cierre de instalaciones deportivas, a fin de "minimizar posibles riesgos", recordando lo acontecido hace apenas dos semanas debido a una DANA.

"En esa ocasión, experimentamos el desbordamiento del río Júcar y la rotura de la mota entre Polinyà del Xúquer y Riola, que resultó en la inundación de Riola, Polinyà y parte de nuestro término municipal", explicó Mayor, quien admitió que esta vez tampoco tenían certeza sobre la cantidad de lluvia que podría caer ni su ubicación exacta.

Por esta razón, se enfatizó la necesidad de proteger tanto el entorno como las infraestructuras vitales. Además, se recordó que la Generalitat Valenciana había decretado la restricción de movilidad para vehículos privados en toda la provincia de Valencia.

Respecto a la evolución meteorológica del día, Mayor aseguró que permanecerán "atentos", a pesar de que la AEMET ha reducido la alerta de roja a naranja. "Estamos a la espera de lo que pueda suceder; Renfe ya nos ha notificado que restablecerán el servicio de cercanías, y la empresa de transporte urbano también reanudará sus operaciones en Cullera, esperando novedades sobre la movilidad en relación al decreto emitido la noche anterior", agregó.

El alcalde comentó que muchos vecinos sienten que estos episodios de lluvias continuarán indefinidamente y reconoció que recientemente han sido "muy intensos". "Es crucial que tomemos conciencia de que esto no es fruto de la casualidad. Si bien siempre han existido riadas, no hemos experimentado esta intensidad de manera tan agresiva", afirmó el primer edil.

Mayor también expresó su preocupación respecto a las advertencias de los meteorólogos, quienes han señalado que estos eventos podrían volverse "imprevisibles", lo que dificulta una correcta previsión del clima futuro.

"El cambio climático está teniendo un impacto significativo y debemos ser conscientes de ello tanto en las administraciones como en los municipios y abordar estas alertas con la seriedad que requieren. Durante la última década hemos estado trabajando intensamente en este aspecto y mantenemos protocolos bien establecidos, especialmente en lo que respecta a la información para la ciudadanía", precisó Mayor.

En este sentido, enfatizó que lo que los vecinos desean es estar informados sobre la situación actual para poder actuar en consecuencia y proteger sus vidas y bienestar, subrayando que la responsabilidad de las administraciones es anteponer la seguridad de los ciudadanos a cualquier otro interés.