VALÈNCIA, 11 Ene.
La Guardia Civil de Valencia, en el contexto de la operación 'Final Race', ha desarticulado entre los conjuntos delincuentes mucho más expertos en latrocinios fuerza, según informó Jefatura en un aviso, que ha concretado que el número de detenidos sube a 11.
La operación empezó en el momento en que, prácticamente todos los días, sucedieron una secuencia de latrocinios fuertemente en las localidades valencianas de Alaquàs, Albal, Aldaia, Alginet, Benetusser, Bétera, El Puig de Santamaría, Catarroja, Madrid, Náquera, Poble Nou de Benitatxell (Alicante), Puçol, Ribarroja del Turia, Tavernes Blanques, Torrent y València. Principalmente, los autores centraban sus propósitos en polígonos industriales, shoppings y locales.
Los estudiosos se dieron cuenta que la selección de los objetivos, por la parte de este conjunto criminal, venía dada por los distintos pedidos que recibían de otros. Incluso, en el momento en que ejecutaban los latrocinios, ignoraban aquella mercancía que no les había sido encargada por su contrariedad para venderla en el mercado negro.
Una vez que los presuntos autores habían decido cuándo, dónde y qué hurtar, sustraían, exactamente el mismo día o el día previo, turismos, furgonetas o camiones de pequeñas dimensiones para cometer el delito. Después de haberse servido de los distintos transportes y finalizado el hurto, los abandonaban o les prendían fuego.
Para garantizar el éxito del hurto, los presuntos autores efectuaban vigilancias de antemano para estudiar el lote. Además, los presuntos autores, en el momento en que cometían los hurtos, se dividían las trabajos, puesto que ciertos integrantes del conjunto se situaban en los sitios de ingreso, ayudados de walkies talkies, para ofrecer aviso si visualizaban a las fuerzas del orden público.
Para entrar al interior de naves, shoppings y locales, los presuntos autores no vacilaban en fracturar las cerraduras o realizar butrones. En otras oportunidades, fijaban como objetivos camiones que pasaban la noche en zonas habilitas cargados de mercancías. Fracturaban las cerraduras de las cajas, de los contenedores o rompían la lona del transporte y traspasaban la mercancía robada a otro camión que habían sustraído de antemano.
Esta organización criminal tenía una actividad altísima, puesto que cometían delitos, prácticamente, todos los días. Los estudiosos asimismo se dieron cuenta que, entre las distintas trabajos que existían en este conjunto criminal, hurtaban alguna mercancía que vendían a los propios integrantes del conjunto y, al unísono, estos le daban salida en el mercado negro.
Finalmente, la Guardia Civil de Valencia efectuó un registro domiciliario en Alboraia, uno en Catarroja, uno en Gandia, otro en Moncada y siete en València. Además, este día, se detuvo a 11 hombres, de edades comprendidas entre 22 y 51 años, todos de nacionalidad de españa, durante más de 40 delitos de hurto fuertemente, de vehículo a motor, receptación y pertenencia a organización criminal.
En los registros domiciliarios se intervinieron un camión, múltiples automóviles, un rifle de aire comprimido, un taser, 500 prendas de ropa, diez teléfonos móviles inteligentes, múltiples walkies talkies, 2 televisores, electrodomésticos, perfumes, bebidas alcohólicas y distintas herramientas usadas en los latrocinios. Todo lo incautado tiene un valor de sobra de sobra de 200.000 euros.
Las diligencias fueron entregadas en el Juzgado de Primera Instancia y también Instrucción número 2 de Sagunt. Se ha decretado el ingreso en prisión de siete de los detenidos.