En la ciudad de Dénia, Alicante, la Policía Nacional ha llevado a cabo la detención de siete individuos y ha desmantelado una asociación cannábica que supuestamente operaba como un supermercado de drogas, según informó la Jefatura en un comunicado.
La investigación se inició en marzo, cuando se descubrió una asociación cannábica que encubría un grupo criminal dedicado a la venta de drogas al menudeo en una calle céntrica de la ciudad.
Tras las investigaciones realizadas por la Policía Judicial, se determinó que esta asociación no cumplía con los requisitos legales y funcionaba como un punto de venta de marihuana y hachís, incluso esta última sustancia no permitida en dichas asociaciones.
Las vigilancias realizadas en el lugar revelaron que diariamente accedían al local un gran número de individuos que no eran socios de la asociación, superando ampliamente el número de miembros inscritos.
Los clientes de la asociación tenían un comportamiento similar, entraban al local para adquirir droga y la sacaban para consumirla fuera, ignorándose el destino final de la sustancia.
Tras confirmar que la asociación operaba como un "supermercado" de drogas, se identificó a los principales responsables, una pareja de 48 y 31 años de nacionalidades irlandesa y holandesa respectivamente, que figuraban como presidente y secretario de la asociación.
Una vez identificados, se llevó a cabo la fase operativa de la investigación, realizando registros en el local y en la vivienda de los responsables, resultando en la detención de ambos dentro del establecimiento.
En los registros, se encontraron distintas presentaciones de marihuana, hachís y elementos para la distribución de las sustancias. En total, se incautaron 3.984 gramos de marihuana y 1.106 gramos de hachís.
Resultó significativo para los agentes que la droga estuviera oculta entre la ropa y en recipientes para evitar su detección en caso de inspección policial.
En la vivienda de los detenidos se encontró una cantidad considerablemente mayor de droga, algo común en estos casos para evitar riesgos ante una intervención policial.
Tras la detención de los responsables principales, se detuvo a otros cinco individuos que trabajaban en el local, sumando un total de siete detenidos por el comercio ilícito.
La investigación reveló que los detenidos aprovechaban la regulación de las asociaciones para lucrarse con la venta de drogas, sin control alguno sobre la actividad realizada por los administradores y usuarios, alejándose de los principios fundacionales de su creación.
Los detenidos tenían edades comprendidas entre los 23 y 48 años y nacionalidades irlandesa, holandesa, británica y española. Tras presentarse ante las autoridades judiciales, todo lo actuado fue remitido a los juzgados de instrucción locales.
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