VALÈNCIA, 17 Feb.

Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con la CBSP de Polonia, han desarticulado en un concejo valenciano una organización criminal de origen polaco dedicada al envío entre España y Polonia de armas y diferentes géneros de sustancia. El operativo logró la detención de 4 personas, entre aquéllas que está el líder de la organización.

En los registros completados se han intervenido 2 subfusiles, 2 pistolas (una de ellas con silenciador) y un revólver, tal como 240 kilogramos de mariguana, 2 kilogramos y medio de speed, un kilo de cocaína, 90 pastillas de sustancia sintética (MDMA) y 5350 euros en efectivo. Asimismo, entre el material intervenido se ha localizado un dron que la organización empleaba para ofrecer seguridad a su actividad delictiva, señala la Policía en un aviso.

La investigación, que se inició a fines del 2021, se centró en ciudadanos polacos asentados en múltiples puntos del Mediterráneo que, presuntamente, se dedicaban al tráfico de armas y de drogas. Los agentes averiguaron que cultivaban, preparaban y guardaban mariguana para su posterior distribución por diferentes países de la Unión Europea, tal como que transportaban armas desde Polonia a España para su comercialización en el mercado negro.

Pudieron saber, además de esto, que para efectuar el transporte tanto de la sustancia como de las armas empleaban automóviles inscriptos en Polonia, que una vez en España, dejaban estacionados un largo intérvalo de tiempo de tiempo, instante en el que aprovechaban para efectuar los distintos compartimentos para la ocultación de la mercancía.

Las acciones de la red criminal eran "de enorme dificultad y hermetismo" para eludir ser investigados. Tan solo los integrantes de la organización criminal conocían el sitio donde se ocultaba la sustancia y usaban conductores y automóviles distintas para cada transporte, con una periodicidad aproximada de un mes entre ellos. Las "caletas" de los automóviles en las que escondían la sustancia, eran reutilizadas para transportar armas en los viajes de regreso a España.

La investigación se desarrolló en tres fases. En la primera, se advirtió la llegada a España de un considerable integrante de la organización y el movimiento de uno de sus automóviles hacia Francia, con lo que se llevo a cabo un operativo coordinado con las autoridades polacos en el que, tras interceptar el turismo, se requisaron 112 kilos de cannabis ocultos en una "caleta".

La segunda etapa de la investigación se realizó tras advertirse un nuevo movimiento en vehículo de un integrante de la organización hacia el país polaco. Tras ser detenido en Polonia se encontraron cien kilos de estupefaciente en un doble fondo del turismo.

Una vez que se descubrió el entramado asentado en España, sus sitios de actividad, sus domicilios, fincas y automóviles, se procedió a la práctica de entradas y registros en las casas y en la finca de los investigados en la provincia de Valencia, donde pretendían disponer una macro plantación indoor de cultivo de cannabis, con aptitud para cultivar 1.500 plantas.

Durante los registros se intervino un dron que los pertenecientes de la organización usaban para controlar y ofrecer seguridad en las inmediaciones de la finca desde la que operaban y ocho automóviles empleados para el transporte de los estupefacientes y las armas.

Los agentes advirtieron estacionada en un concejo valenciano en una vieja ambulancia polaca, donde hallaron a lo largo de su registro 2 subfusiles de ataque, con cantidad considerable de munición y múltiples cargadores, una pistola a la que se le había instalado un dispositivo silenciador, una pistola semiautomática y un revólver, abundante munición, aparte de 2 kilogramos y medios de speed, 2 kilogramos de mariguana envasada al vacío y un inhibidor de frecuencias.

La operación sigue abierta y no se desecha que se practiquen mucho más detenciones.