VALÈNCIA 28 Nov.

En un inquietante suceso que refleja la oscuridad de las relaciones humanas, la Policía Nacional ha arrestado a una mujer en Valencia, acusada de planificar el asesinato de su exnovio mediante el uso de veneno, a través de una amiga a la que allegedly pagó 700 euros por el siniestro encargo.

La implicada, de 44 años, llevó a cabo la compra de la sustancia tóxica a través de internet, con el objetivo de sedar a su expareja antes de acabar con su vida. Su cómplice, también detenida, se presentó en el trabajo del presunto objetivo, equipada con herramientas para ejecutar el crimen, aunque finalmente se arrepintió de continuar con el plan.

Lo que resulta aún más perturbador es que la acusada había preparado una segunda estrategia en caso de que fracasara en su intento de deshacerse de su exnovio; esta involucraba el asesinato de las hijas menores que ambos compartían, con la intención de infligir un sufrimiento profundo a su expareja, tras lo cual planeaba acabar con su propia vida.

La investigación se inició gracias a la denuncia de la víctima, quien alertó a las autoridades sobre el intento de su exnovia de acabar con su vida a través de otra persona. Fue el Grupo de Homicidios de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Valencia quien llevó a cabo las pesquisas para desentrañar este macabro plan.

Los investigadores descubrieron que la autora del complot había contratado a su amiga para buscar un sicario que asesinara a su exnovio. Sin embargo, al no poder costearlo, decidió ofrecerle 700 euros para que cometiera el crimen ella misma.

El oscuro plan inicial de la principal sospechosa abarcaba la obtención de un veneno por internet para sedar a su expareja. La criminalidad del proyecto incluía probar la efectividad de la sustancia con un animal antes de administrarla a su víctima, tras lo cual su amiga utilizaría armas blancas y otras herramientas para ejecutar el asesinato.

De acuerdo con el guión ideado, la amiga llegó al lugar de trabajo de la víctima justo al finalizar su jornada laboral, aprovechando un momento en el que se encontraba solo. Llevaba consigo una mochila con un martillo, un cuchillo y una sustancia que buscaba utilizar en el ilícito.

Sin embargo, al conversar y pasar casi tres horas en el lugar, la mujer acabó marchándose sin haber llevado a cabo el encargo; parece que se sintió acomplejada tras darse cuenta de que el hombre "parecía buena persona" y que "no se lo merecía".

Ante el fracaso del primer plan, la instigadora había comenzado a considerar un plan alternativo que implicaba quitar la vida a las hijas menores que compartían con su expareja, buscando causarle un tormento emocional irreparable antes de poner fin a su propia existencia.

Preocupada por la escalofriante dirección que tomaban los planes de su amiga, la coautora decidió informar a la víctima, quien a su vez se dirigió a la Policía para alertar sobre la posible amenaza.

Como resultado de las labores de investigación y vigilancia, los agentes localizaban y arrestaban a la principal sospechosa en Valencia, imputándole un delito de tentativa de homicidio y decomisándole dos teléfonos móviles.

El análisis de estos dispositivos reveló que la acusada había realizado hasta nueve búsquedas en distintos sitios web, indagando sobre cómo obtener plantas y sustancias venenosas para envenenar a su expareja y sus propias hijas.

Los agentes, tras rastrear los movimientos de la coautora, se desplazaron a Granada, donde la interceptaron y arrestaron. Esta última también enfrentó cargos por resistencia a la autoridad tras agredir a los policías que intentaron detenerla. Ambas detenidas, con antecedentes penales, han sido puestas a disposición de las autoridades judiciales para enfrentar las consecuencias de sus actos.