ALICANTE, 22 Jun.

La Guardia Civil ha detenido a un hombre de 41 años en Elche (Alicante) por su presunta implicación en un delito de terrorismo y que en teoría usaba las comunidades para canjear contenido yihadista y que había intentado anteriormente moverse a zonas de enfrentamiento como Siria o Irak.

El arresto se ha producido en el contexto de una operación creada por el Servicio de Información de la Guardia Civil al lado del Centro Nacional Inteligencia bajo la dirección del Juzgado Central de Instrucción 5 y la Fiscalía de la Audiencia Nacional.

El detenido pasó este martes predisposición de la autoridad judicial, que dictaminó su ingreso en prisión provisional, según informó el centro armado en un aviso.

En el registro del hogar del detenido se han intervenido distintos gadgets electrónicos que, una vez analizados, han tolerado constatar la tenencia y también trueque de una ingente proporción de material audiovisual asociado a organizaciones terroristas de corte yihadista, en el que prevalecía material editado por agencias oficiales del Estado Islámico.

La investigación se inició tras advertir en la provincia de Alicante a un individuo enlazada al ideario yihadista, quien anteriormente habría intentado moverse a una región de enfrentamiento con la intención de batallar que viene dentro en las filas de organizaciones terroristas.

Fruto de la cooperación policial en todo el mundo se ha podido entender que habría intentado entrar a Siria o Irak acompañado de otras tres personas, quienes ahora habrían exteriorizado actos de crueldad. Uno de ellos podría ser el creador de un atentado terrorista en Grozni (Rusia) donde murieron 21 personas y otras 16 resultaron lesiones.

El detenido desarrollaba una actividad propagandística intensa y de enorme importancia en interfaces enlazadas a organizaciones terroristas como el coche llamado Estado Islámico.

En verdad, dada la "situación privilegiada" alcanzada por este, estaba en interfaces de trueque de contenidos yihadistas "muy limitadas", donde tenía ingreso a un material especializado, entre otros muchos, a una infinita cantidad de publicaciones consideradas "manuales de normas" usadas para la captación y adoctrinamiento de otros potenciales terroristas.

A lo largo de la investigación se pudo acreditar que esta persona sostenía estrictas cuestiones de inseguridad que le habían tolerado no ser reconocido hasta el día de hoy. El detenido empleaba además apps para móviles inteligentes que le dejaban ofrecer anonimato a sus llamadas.

Una vez se ha podido acreditar la actividad que esa persona se encontraba construyendo mediante interfaces mediáticas yihadistas, se hizo una investigación, que ha contado con la participación de investigadores de la agencia Europol, que dejó afianzar un trámite en vía judicial.