ALICANTE, 15 Feb.

Agentes de la Guardia Civil han detenido a un hombre por presuntamente cometer 23 delitos de hurtos de manera fuerte dentro de casas situadas en la Vega Baja del Segura (Alicante), en concreto en las localidades de Rojales, Formentera del Segura y Benijófar. El 'modus operandi' consistía en escalar las testeras y fracturar puertas o ventanas.

Las indagaciones se comenzaron en el mes de enero, en el momento en que la Guardia Civil advirtió un aumento en el número de latrocinios en casas en Rojales y Formentera del Segura, en los que el modus operandi era muy afín, según indicó el Instituto Armado en un aviso.

El en este momento detenido en teoría escalaba las testeras de las casas, para más tarde fracturar puertas o ventanas. La mitad de los presuntos latrocinios se causó con moradores dentro suyo. Antes de que se generase una alarma popular entre los vecinos, la Guardia Civil de Alicante acentuó la supervisión y los gadgets operativos en la comarca de la Vega Baja del Segura, con la colaboración de las Policías Locales perjudicadas.

De forma paralela, el Área de Investigación del Puesto Principal de la Guardia Civil de Almoradí inició una operación, de la que dedujeron que tras estos latrocinios podría hallarse un individuo famosa por sus antecedentes policiales, con capacidades para escalar y forzar puertas y ventanas para de esta forma entrar a las casas.

Para no alzar supones entre los vecinos de las casas elegidas, el criminal presuntamente accedía de madrugada. De este modo, podía substraer cualquier clase de objeto. Así, pequeños efectos como material tecnológico, dinero o aun ropa en teoría eran sustraídos para su posterior venta en el mercado negro. El sospechoso hacía las ventas de manera inmediata, consiguiendo un beneficio económico que gastaba en "un corto espacio de tiempo".

Mientras la operación avanzaba, el sospechoso en teoría seguía con su actividad criminal, ya que se generaban nuevos hurtos. El hombre presuntamente llegó a entrar a las casas a plena luz del día, lo que facilitó que fuera reconocido visualmente.

Una vez que los agentes examinaron toda la documentación conseguida y acreditaron la participación del sospechoso en 22 delitos de hurto de manera fuerte dentro de casas, confirmaron que el criminal no tenía ningún residencia popular. Además, era buscado por otro hecho delictivo extraño a los investigados por entre los juzgados del Partido Judicial de Orihuela.

El 11 de febrero, el sospechoso fue detenido en el momento en que presuntamente terminaba de cometer un nuevo hurto de manera fuerte dentro de una casa en la ciudad de Almoradí. En el instante de la detención, le fueron intervenidos 1.200 euros que en teoría portaba de su último golpe.

El detenido, un varón de 32 años de edad y con mucho más de cincuenta de antecedentes policiales, fué puesto predisposición del Juzgado de Instrucción nº 2 de Orihuela por la comisión de 23 delitos de hurto de manera fuerte dentro de casas. Han decretado su ingreso en prisión.

Los agentes siguen con las indagaciones y no desechan que el detenido logre estar implicado en otros latrocinios en la comarca de la Vega Baja del Segura.