En el contexto actual del Congreso, el voto de la diputada Àgueda Micó de Compromís adquirió relevancia al ser esencial para alcanzar la mayoría absoluta en la votación de la ley que propone la condonación de deuda a las comunidades autónomas. Esta situación pone de manifiesto las diferencias internas dentro de la misma formación política.

La diputada Micó ha dejado claro que su respaldo al proyecto de ley está condicionado a la inclusión de medidas que compensen la infrafinanciación que la Comunidad Valenciana ha experimentado históricamente. La diputada no ha descartado la posibilidad de rechazar el proyecto si el Gobierno no se muestra receptivo a sus demandas.

Dentro de su círculo más cercano, fuentes han confirmado que su voto favorable dependerá de la atención que se preste a sus reivindicaciones, mostrando así la disidencia frente a la propuesta inicial del Gobierno. La situación se complica, considerando que se necesita una mayoría absoluta—176 votos—para validar la legislación, lo que convierte la posición de Micó en un factor crítico para el Ejecutivo.

En una reciente rueda de prensa, Micó no dudó en criticar al Gobierno por lo que considera un enfoque injusto respecto a la deuda de la Comunidad Valenciana. En su opinión, la propuesta de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, es "discrecional" y, según ella, no aborda adecuadamente el problema del endeudamiento de la región.

La diputada también ha señalado que considerar una quita de 11.200 millones como un favor hacia Valencia resulta inaceptable, dado que gran parte de esa deuda es resultado de la infrafinanciación que ha padecido la comunidad. Para Micó, recoger la deuda relacionada con la infrafinanciación en todas las regiones es vital, y así ha asegurado que apoyará el proyecto únicamente si se incorpora esta perspectiva.

Además, Micó ha expresado su desencanto con la postura del Partido Popular y el presidente valenciano, Carlos Mazón, argumentando que su oposición a la condonación de deuda refleja un mero "seguimiento" de las directrices de Isabel Díaz Ayuso, la presidenta madrileña.

Al haberse trasladado al Grupo Mixto, Micó se ha liberado de las restricciones de disciplina de voto de Sumar, dejando claro que su enfoque será firme a la hora de hacer valer los intereses de su comunidad ante el Gobierno.

Por otro lado, su colega Alberto Ibáñez ha informado que el Gobierno ha desestimado sus propuestas para incrementar la condonación de la deuda en 18.000 millones. Pese a este revés, ha indicado que buscarán enmendar la situación durante la tramitación del proyecto, sin embargo, su postura no implicará un bloqueo a la ley, ya que sostiene que la política no trata de crear divisiones extremas.

Ibáñez ha admitido que su perspectiva sobre cómo abordar la deuda es diferente de la de Micó, lo que refleja las tensiones existentes dentro de Compromís respecto a la mejor manera de luchar por una mejor condonación de la deuda para la Comunidad Valenciana.