La asociación Aproicam estima que la reconstrucción de los bloques de viviendas incendiados en Campanar, València, podría llevar entre dos y tres años, con el objetivo de tener un edificio "bien construido pero por supuestísimo que sea más seguro".
VALÈNCIA, 2 Sep.
Las labores de desescombro de los edificios incendiados el pasado 22 de febrero en el barrio de Campanar, en València, han comenzado este lunes y han sido recibidas por el vecindario y los propietarios de las viviendas como una "buena noticia" en esta primera etapa de la reconstrucción del inmueble, que esperan se convierta en un "edificio emblemático" y "ejemplo de fuerza y unión".
En una rueda de prensa, el presidente de Aproicam, Enrique Salvador, y el vocal de la organización Pepe Mas destacaron la importancia de esta jornada como un "gran día" y señalaron que la rehabilitación podría durar entre dos y tres años para lograr un edificio "bonito y seguro".
"Es un homenaje que vuelva a reconstruirse, que se convierta en un ejemplo de fuerza y unión entre todos", afirmó Mas.
Se espera que las tareas de desescombro finalicen en cuatro meses, con el siguiente paso de diseñar el proyecto de rehabilitación del bloque de viviendas.
Salvador informó que en julio se adjudicó el proyecto de rehabilitación a un despacho de arquitectura, con una ejecución estimada de siete meses. También se está en negociaciones con las aseguradoras para obtener financiación para la reconstrucción.
En este sentido, Mas subrayó la importancia de recibir ayudas económicas para los afectados, ya que el proceso de reconstrucción llevará tiempo y necesitarán viviendas para continuar con sus vidas.
Desde Aproicam destacaron que el proceso de reconstrucción está siendo más rápido que en otras tragedias similares, y se espera que el edificio renovado sea más seguro y atractivo estéticamente.
Las opiniones sobre el retorno de los propietarios al inmueble varían, pero desde la asociación se muestra voluntad de rehabilitar y muchos esperan poder regresar una vez esté reconstruido.
Los comercios cercanos al edificio de Campanar también celebraron el inicio de la rehabilitación, con la esperanza de recuperar la normalidad en el barrio.
Amalia Correcher, propietaria del centro Valientes, describió el inicio de la reconstrucción como un sueño y destacó el apoyo brindado a los propietarios durante la tragedia.
Otro comerciante, José Vicente Tomás, de la óptica Savis, se unió a la acción solidaria durante el incendio y espera volver a ver a los clientes y vecinos en el barrio una vez se reconstruya el edificio.
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