La Conselleria de Educación eliminará o modificará los criterios de los centros educativos para otorgar su punto extra en el proceso de admisión de alumnado del próximo curso escolar que "discriminen" por razón de origen, de religión o de cualquier otra circunstancia social. Así lo ha afirmado el secretario autonómico de Educación, Daniel McEvoy, quien asegura que se realizará un proceso limpio y seguro.
La decisión ha sido tomada después de que la Confederación de asociaciones de madres y padres de alumnos presentara una queja al Síndic de Greuges por diferentes discriminaciones que permitía la Conselleria de Educación en el proceso de admisión.
McEvoy ha aclarado que se están revisando los criterios propuestos por los centros, tanto públicos como privados concertados, para asegurar que se ajusten a la normativa y no discriminen por origen, religión u otras circunstancias sociales.
El proceso de baremación está siendo supervisado por la Inspección Educativa y por la Dirección General de Centros, garantizando transparencia y equidad en el proceso.
Entre las propuestas de los centros educativos se incluían criterios como parentesco con antiguos alumnos o preferencia por solicitantes de ascendencia valenciana, los cuales están siendo evaluados para garantizar la igualdad de oportunidades para todos los alumnos.
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