VALÈNCIA, 22 Sep.
La consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, ha anunciado este jueves la 'Ruta Valenciana del Biogás', un emprendimiento para disponer en los próximos años un "mínimo" de cien plantas en la Comunitat Valenciana que conviertan restos de diferente procedencia en biogás y que este se logre inyectar a la red de gas, con fondos de europa, autonómicos y del campo privado.
"El día de hoy tenemos la posibilidad de estar observando de qué manera nace una exclusiva industria valenciana", aseguró la consellera, que ha precisado que esta plan de actuación tiene el potencial de hacer 6.000 empleos directos y de generar el bastante biogás para reemplazar por esta fuente renovable el consumo energético del 65 por ciento de los hogares. También equivaldría a 4 ocasiones el consumo de la industria textil valenciana o al total de la flota de buses privados.
Mollà ha anunciado este jueves los datos en un acto en València al lado de la asesora autonómica de Transición Ecológica, Paula Tuzón; lo directivos en general de Cambio Climático y Transición Ecológica, Celsa Monrós y Pedro Fresco, y personal técnico de la Conselleria.
La consellera ha subrayado que "todo cuanto hay relacionado a esta 'Ruta Valenciana del Biogás es positivo" pues se crea "una energía propia que en este preciso momento están pagando a precio de oro las compañías" y los restos de ganadería, industria agroalimentaria o las depuradoras se "revalorizarían".
Además, "las compañías dejarían de tener que abonar los derechos de emisión de carbono que suponen 34 millones para las compañías"; "reducirá las compras de gas natural a países terceros por un importe mayor a los 300 millones de euros" y "es la generación de una exclusiva industria, es empleo verde", "especializado y "de prominente valor añadido", ha señalado Mollà, antes de garantizar: "Es una industria de economía circular que vino a quedarse".
Esta 'Ruta Valenciana del Biogás' se específica en un "mapa de potenciales" amigable y "muy exacto" que exhibe los ayuntamientos y áreas donde hay elementos susceptibles de transformarse en biometano, dónde se podrían detectar las plantas para tratarlos y por dónde transcurren las cañerías que debería repartirlo.
Para que este mapa sea una situación, la Conselleria ha pedido al Gobierno central 300 millones de euros de los fondos Next GenerationUE y se compromete a inyectar 150 millones de euros por la parte de la Generalitat, una inversión que debería completarse, según las estimaciones de la administración autonómica, con 50 millones de euros procedentes del ámbito privado.
La iniciativa es tener una inversión global de 500 millones de euros que deje crear cien plantas entre 2024, 2025 y 2026. "Para 2030 debemos producir 2,4 teravatios cada un año y eso es irrenunciable", ha remarcado Mollà.
Así, la Conselleria animó a las compañías a enseñar proyectos --encuadrados en este mapa-- al Perte del biogás, para lo que contarían con cartas de respaldo de la Generalitat, algo que suma en la puntuación a fin de que logren conseguir estos fondos.
Además, ha apuntado que se dispondrá de un aparato técnico concreto a fin de que las tramitaciones que deban ver con el biogás sean "diligentes". "En el momento en que lleguen los proyectos, si están en base al mapa, va a ser mucho más simple", ha asegurado, antes de añadir: "La agilidad que debemos imprimir para alcanzarlo ya es".
Asimismo, a cuestiones de los medios, Mollà ha apuntado que "ahora hay compañías autorizadas que podrán desarrollar plantas", por poner un ejemplo en Llutxent, si bien son aún "escasas a nivel autonómico" por el hecho de que están coincidiendo múltiples convocatorias.
Las plantas generarían biogás desde cinco elementos de materia prima: biorresiduos, restos de la industria agroalimentaria, aguas residuales, deyecciones ganaderas y restos herbáceos. Un ejemplo sería la paja del arroz --para la que hay un convenio de aprovechamiento-- y los restos que la ciudadanía tira al contenedor cobrizo.
De hecho, "donde mucho más está el potencial para medrar" es exactamente en los desperdicios de este contenedor cobrizo. La Ruta La ruta "nos supone a todos, hasta en el momento en que hacemos menús en el hogar y decidimos dónde tirar el resto", ha apuntado la consellera.