València, 5 de diciembre. En una declaración que resuena con un profundo compromiso hacia la responsabilidad política, la consellera de Hacienda, Ruth Merino, ha expresado su esperanza de que los distintos partidos políticos actúen con la seriedad y el respeto que la situación actual exige. Recordemos que esta situación ha sido marcada por la reciente dana ocurrida el 29 de octubre, que ha dejado una huella significativa en la comunidad, lo que hace aún más crucial la aprobación de los presupuestos de la Generalitat para el año 2025.

Merino ha subrayado, en sus comentarios a la prensa, que este deseo de colaboración no es nuevo para ella, ya que cada año, desde que inició su carrera política, ha hecho un llamado a la unidad y al diálogo constructivo entre las fuerzas políticas. Esta situación ha cobrado mayor relevancia tras el anuncio de Vox de suspender las negociaciones con el Partido Popular (PP) en todas las comunidades autónomas donde su apoyo es necesario para la aprobación presupuestaria. Esta decisión se produce en medio de la preocupación de que el PP esté considerando negociar aspectos de políticas migratorias con el PSOE, lo que ha generado un clima de incertidumbre entre los partidos de derechas.

Sin embargo, la consellera ha puesto de relieve que, independientemente de cómo se desarrolle esta situación —ya sea mediante una prórroga de los presupuestos actuales o la elaboración de nuevos presupuestos para 2025—, será necesario llevar a cabo modificaciones y trámites que respondan a las necesidades urgentes de los afectados por la dana. Merino ha dejado claro que la atención a las víctimas será una prioridad en cualquier escenario que se presente.

La consellera Merino ha reiterado que todos los esfuerzos y recursos de la Generalitat están concentrados en restaurar la normalidad tras los devastadores efectos de la dana. En este sentido, ha expresado su confianza en que los partidos políticos se comporten con la dignidad y responsabilidad que la situación requiere. Este llamamiento a la unidad y al trabajo conjunto es un recordatorio de la importancia de la política constructiva en momentos de crisis, especialmente en un ámbito tan delicado como el de la recuperación tras un desastre natural.