VALÈNCIA, 23 Jun.
Un conjunto de investigación del Instituto de Biología Integrativa de Sistemas (I2SysBio), centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universitat de València (UV), ha creado un procedimiento para advertir virus como el motivo de la pandemia mundial de Covid-19, el SARS-CoV-2, a través de la técnica de edición genética famosa como CRISPR.
Según han informado en un aviso, específicamente, este reciente sistema deja la detección tanto de múltiples zonas del mismo virus como de diversos tipos de coronavirus, reuniendo la velocidad de diagnóstico de los test de antígenos con la precisión de las técnicas PCR. La utilidad de este procedimiento, que deja advertir otros virus e inclusive biomarcadores genéticos humanos, llevó a enseñar una patente europea.
El sistema creado en el I2SysBio por el conjunto BioSystems Design, comandado por el estudioso del CSIC Guillermo Rodrigo, es un nuevo procedimiento de detección de ácidos nucleicos (que forman el material genético de humanos, bacterias y virus), apoyado en la proteína Cas9, que procede de lo que es considerado el 'sistema inmune bacteriano'.
CRISPR es el nombre de unas familias de secuencias de ADN presentes en bacterias que poseen extractos genéticos de virus, que son empleados por la bacteria para advertir virus afines y destruirlos.
Estas secuencias son la base de la técnica famosa como CRISPR/Cas9, que usa unas guías de ARN y la proteína Cas9 para dirigirse a zonas escogidas del ADN y cortarlas. "La proteína Cas9 halla su diana en el ADN merced a una molécula guía que la acompaña", explicó Rosa Márquez-Costa, estudiosa predoctoral del I2SysBio participante en el avance de esta técnica.
"Una vez la halla, corta la secuencia diana y desplaza un fragmento de ADN que puede interactuar con una molécula notera emitiendo una señal de fluorescencia que tenemos la posibilidad de medir", ha añadido.
Usando este procedimiento, pronosticado por el microbiólogo ilicitano Francis Mojica en 2005 y reconocido con el Nobel de Química en 2020 a las estudiosas Jennifer Doudna y Emmanuelle Charpentier, el conjunto de investigación del I2SysBio ha comprobado su capacidad para la detección de SARS-CoV-2 en muestras clínicas.
CRISPR/Cas9 deja la detección multiplexada de distintas secuencias: para todas ellas, puede diseñarse una secuencia guía y una molécula notera concretas. Además, los sistemas CRISPR dejan discriminar con enorme resolución secuencias genéticas (consiguiendo la precisión de una PCR) y se tienen la posibilidad de acoplar a métodos veloces de amplificación isotérmica (con la velocidad de un test de antígenos).
Según Rosa Márquez, "hay otras técnicas de detección con sistemas CRISPR, pero usan una actividad enzimática de corte inespecífica, lo que limita la detección multiplexada. Nuestro sistema no se apoya en el corte de cadenas de ácidos nucleicos, sino más bien en reconfiguraciones moleculares que se generan merced a relaciones concretas, logrando de este modo advertir en una sola reacción distintas secuencias".
El aparato de investigación del I2SysBio puso a prueba el procedimiento con la detección de SARS-CoV-2, pero, bajo su punto de vista, el sistema tiene una "enorme elasticidad" que dejaría emplearlo en la detección de una extensa variedad de elementos, desde otro género de infecciones con virus diferentes hasta mutaciones o biomarcadores en nuestro humano.
Así, el CSIC y la Universitat de València han anunciado en conjunto una petición de patente europea para resguardar este procedimiento. En su avance, el aparato de investigación del I2SysBio ha contado con el acompañamiento de la interfaz PTI Salud Global (CSIC), de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), del Banco Santander, de la Generalitat Valenciana y de los fondos Next Generation EU del Gobierno de España. Además, realizaron un vídeo divulgativo con financiación de la Fundación General CSIC por medio de su programa Cuenta la Ciencia.