ALICANTE, 14 Ago.
El incendio forestal proclamado en la noche de este sábado en la Vall d'Ebo ahora ha calcinado unas 2.200 hectáreas y la Generalitat estudia el parte meteorológico para elegir si es requisito el desalojo de chalé o ciudades próximas.
Así, lo ha señalado la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, tras ayudar a una asamblea de coordinación en el Puesto de Mando Avanzado (PMA). En estos instante trabajan sobre el lote 250 efectivos y 16 medios aéreos.
Al respecto, Bravo ha solicitado "mucha prudencia" pues hablamos de un incendio "muy difícil". "Nos encontramos muy atentos del parte meteorológico para tomar resoluciones para resguardar a la gente", ha señalado.
En ese sentido, el representante del consorcio provincial de bomberos, Pepe Cerda, ha incidido en la contrariedad para extinguir este fuego por los vientos intensos y las condiciones orográficas del lote que aun impide el ingreso terrestre a ciertos campos. Por ello, enseña que los efectivos se centran en las ubicaciones mucho más sensibles y eludir que se extienda a zonas con muchas progresión y masa forestal.
El fuego se inició sobre las 21.40 horas en la partida frigalet de la Vall d'Ebo, en una región de pinos y vegetación por la caída de un rayo, según el Consorcio.
Al respecto, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) advierte de las condiciones meteorológicas son "muy perjudiciales" en la región con viento errático con direcciones muy cambiantes y zonas de confluencia. Además, sigue la temperatura altísima --a las 16 horas de 37ºC-- y una humedad del 20%.