En un nuevo proyecto financiado por el Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (Ivace+i), se pretende recuperar la celulosa de residuos urbanos y aguas residuales para producir biocombustibles renovables. Esta iniciativa busca reducir la dependencia de los recursos fósiles y promover la economía circular en la región.
La empresa castellonense FACSA lidera este proyecto en colaboración con FOVASA e INDETEC, con el apoyo financiero de la Unión Europea. La meta es transformar instalaciones de gestión de residuos en biorrefinerías para valorizar los desechos y acelerar la transición hacia un modelo sostenible.
El proyecto CELEBRE incorpora tratamientos innovadores para recuperar celulosa de diferentes fuentes, como aguas residuales, poda de parques y jardines, y productos de higiene íntima. Estos residuos se convierten en bioetanol, un ecocombustible avanzado que puede ser utilizado en diversas aplicaciones, incluyendo la generación de energía térmica y eléctrica, así como en motores de combustión.
La biorrefinería, ubicada en las instalaciones de FACSA, se encuentra en proceso de validación y cooperación con FOVASA e INDETEC. Este proyecto se alinea con los objetivos de la Unión Europea en términos de economía circular y movilidad sostenible, y forma parte de la Estrategia Especialización Inteligente de la Comunitat Valenciana.
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