El PP se compromete a negociar presupuestos con todos los partidos y mantener postura firme sobre inmigración.

El partido de Vox reafirma su postura de que la cuestión de la inmigración será una condición fundamental para respaldar los primeros presupuestos de Mazón en minoría.

En VALÈNCIA, el síndic del PP en Les Corts, Juanfran Pérez Llorca, asegura que su grupo está dispuesto a negociar los presupuestos de la Generalitat para 2025 con todos los partidos, manteniendo la coherencia en su enfoque sobre la inmigración, frente a la propuesta presentada por Vox que aboga por la expulsión de todos los inmigrantes ilegales en la Comunitat Valenciana.

Estas medidas han generado controversia, ya que Vox ha advertido que no respaldarán los presupuestos si incluyen apoyos para las mafias de la inmigración, y han presentado una proposición no de ley solicitando la expulsión de los inmigrantes ilegales y el cierre de los centros de acogida en la región.

En relación con los presupuestos, que serán los primeros que el gobierno de Carlos Mazón intentará aprobar en solitario y en minoría tras la salida de Vox de los gobiernos autonómicos, el síndic del PP aboga por avanzar paso a paso y esperar a ver el proyecto presentado.

Desde el PP se busca consenso y el respaldo de los demás grupos, no solo de Vox, para sacar adelante los presupuestos. Aunque señalan que si la propuesta de Vox es similar a la presentada en el pasado viernes, la respuesta será negativa.

Por su parte, el síndic de Vox, José Mª Llanos, insiste en que si los presupuestos contemplan partidas de apoyo a entidades que favorecen la inmigración, será una condición indispensable para no apoyarlos, en concordancia con su programa y los intereses de los valencianos.

En contraposición, acusa al PP de actuar de manera inconsecuente en temas de inmigración, obligando a sus barones regionales a acoger a menores migrantes mientras abogan por la lucha contra la inmigración indiscriminada.

Los partidos de la oposición, PSPV y Compromís, han denunciado la propuesta de Vox como racista y contraria a los Derechos Humanos, generando un clima de miedo en la población. El síndic socialista urgió a Mazón a rechazar el chantaje de Vox, mientras que Compromís calificó la PNL como poco cristiana y generadora de conflictos sociales.