En la Comunitat Valenciana, solo el 1,3% de la oferta de vivienda en alquiler está por debajo de los 600 euros, mientras que el 15% se encuentra por debajo de los 900 euros, según un análisis realizado por Fotocasa sobre el impacto del bono joven en la oferta. Esta escasez de viviendas asequibles dificulta que los jóvenes puedan acceder a estas ayudas.

En València, solo el 0,4% de la oferta de alquiler tiene un precio inferior a los 600 euros, y el 7% se sitúa por debajo de los 900 euros. En Alicante, el 2,1% de las viviendas tienen precios inferiores a 600 euros, y el 24% están por debajo de los 900 euros. En Castelló de la Plana, el 9% de las viviendas están por debajo de los 600 euros, y el 67% tienen rentas inferiores a los 900 euros.

La directora de estudios y portavoz de Fotocasa, María Matos, ha señalado la necesidad de revisar y ampliar el límite de la cuota mensual del Bono Joven, ya que el precio medio del alquiler en España supera los 1.000 euros, dejando a muchos jóvenes fuera de estas ayudas debido a que sus rentas superan los 600 euros o 900 euros, dependiendo de la comunidad autónoma.

En Madrid, por ejemplo, en 2022 el 14% de las viviendas estaban por debajo de 600 euros y ahora solo el 0,3%, mientras que los alquileres por menos de 900 euros han pasado del 29% al 5%. En ciudades como Vitoria, no hay ninguna vivienda por debajo de los 900 euros, lo que refleja la gran presión que sufren los mercados inmobiliarios en algunas zonas.

En España, solo el 6% de la oferta de vivienda en alquiler está por debajo de los 600 euros y el 31% por debajo de los 900 euros. Esta situación se refleja en las capitales de provincia, donde ciudades como Barcelona, Madrid, València y Bilbao tienen una oferta muy limitada de viviendas a precios asequibles.

La ampliación del límite de la cuota mensual hasta los 900 euros se encuentra restringida en mercados tensionados, y en ciudades como Ávila, Ciudad Real y Jaén la mayoría de la oferta se encuentra por debajo de este precio. Por otro lado, en ciudades como Vitoria, Palma de Mallorca y Barcelona, casi no hay viviendas en alquiler por menos de 900 euros, mostrando la disparidad en la disponibilidad de viviendas a precios asequibles en diferentes zonas del país.