La escritora y comunicadora Ángeles Caso ha publicado su nueva obra titulada "Las desheredadas", en la cual destaca las contribuciones de las mujeres creadoras de los siglos XVIII y XIX que han sido opacadas por ser mujeres. Caso sostiene que se ha estudiado una versión de la historia falsa, excluyendo las aportaciones de la mitad de la humanidad, y considera esto como un menosprecio doloroso. La autora ha hecho estas declaraciones con motivo del lanzamiento de su libro "Las desheredadas", continuando su serie sobre mujeres creadoras que comenzó en 2005 con "Las olvidadas". Además, tiene en mente escribir un tercer volumen que abarcará las primeras décadas del siglo XX, completando así una trilogía.

Caso expresa que ha estado constantemente investigando y reflexionando sobre este tema desde que era joven. Completó su carrera en Historia del Arte en 1981, justo cuando los primeros libros sobre estudios de género comenzaron a salir en Estados Unidos y Francia. Desde entonces, ha estado leyendo todo lo que se ha publicado sobre el tema y llevando a cabo su propia investigación. Según Caso, cada vez es más fácil realizar este tipo de investigaciones dado que hay más historiadoras e historiadores que aportan su perspectiva y descubren nuevos nombres y realidades. Sin embargo, resalta que todavía queda mucho por hacer.

Caso está convencida de que negarle a las mujeres la posibilidad de ejercer el poder y tener influencia en la construcción de las sociedades ha causado un daño enorme al género humano desde el inicio del patriarcado hace miles de años. Se pregunta cómo sería el mundo si siempre hubiera existido la participación femenina en la construcción social, política, cultural y económica. La autora reconoce que a veces se siente atormentada por esa interrogante. Añade que el patriarcado no fue algo inevitable, sino un momento histórico en el que prevaleció la fuerza bruta, lo cual ha causado y sigue causando mucho dolor. Caso menciona a Putin y a Netanyahu como ejemplos de líderes que se asemejan a sangrientos conquistadores, insinuando que quizás estos horrores no ocurrirían si las mujeres estuvieran en posiciones de poder con conciencia de género.

Respecto al rechazo que algunos sectores expresan hacia el feminismo, Caso afirma que todos los avances y progresos generan una reacción en contra, especialmente de aquellos que temen al cambio. Hace hincapié en que relacionar el feminismo únicamente con el pensamiento de izquierdas es un gran error, ya que el feminismo estadounidense surgió dentro de la iglesia cuáquera en el siglo XIX, el sufragismo inglés tuvo vínculos con mujeres de clases privilegiadas y de ideología conservadora, y la "madre" del feminismo español fue una intelectual monárquica y católica, es decir, de derechas, Emilia Pardo Bazán.

La autora también menciona que existen ayuntamientos y comunidades en los cuales Vox ha llegado al poder junto al PP y están suspendiendo iniciativas culturales y sociales relacionadas con el género. Caso advierte que nunca se debe dar por definitivamente conquistado ningún derecho, ya que la historia puede dar marcha atrás, como ocurrió durante el franquismo en España frente al espíritu igualitario y liberador de la República. Sin embargo, muestra cierto optimismo al observar que la mayoría de las jóvenes son tan seguras de sí mismas que cree que será difícil revertir todo lo que se ha logrado hasta ahora.