Fedea identifica a la Comunitat Valenciana, Murcia y Cataluña como las regiones con peores déficits estructurales.

Las regiones de Asturias, Cantabria y Navarra demostraron su superioridad al lograr superávit estructural, mientras que la Comunidad Valenciana, Murcia y Cataluña se ubicaron en el otro extremo con los déficits estructurales más elevados en el año 2023, según un informe de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea).

MADRID, 30 Sep.

El estudio titulado 'El saldo estructural de las Comunidades Autónomas' resalta las marcadas diferencias entre las distintas comunidades autónomas, con decisiones autonómicas y variables estructurales de gastos e ingresos como principales responsables de las disparidades.

En particular, la Comunidad Valenciana registró un saldo estructural de -2,2% del PIB, seguida por Murcia con un -2% y Cataluña con un -1,4% en el año 2023.

Además, otras regiones con saldo estructural negativo fueron Andalucía (-1,2%), Castilla-La Mancha y Extremadura (-1%), Castilla y León y Madrid (0,7%), Baleares (-0,5%), Aragón (-0,4%), La Rioja y País Vasco (-0,3%) y Canarias (-0,2%).

El informe elaborado por Manuel Díaz, Carmen Marín y Diego Martínez, de Fedea, señala que las medidas adoptadas por las comunidades autónomas en 2022 tuvieron un impacto significativo en el gasto autonómico para los próximos ejercicios.

Entre las medidas destacadas se encuentran la revisión de complementos salariales en el ámbito educativo y sanitario, la reducción de ratios en educación, la disminución de horas lectivas para los docentes y el incremento en las cuotas de la Seguridad Social para el personal de educación.

En conclusión, el informe de Fedea sugiere que el saldo estructural estimado para 2022 estaba sesgado al alza, lo que influyó en el deterioro económico evidenciado en el año 2023.