El desfile discurrirá nuevamente por la calle San Vicente y la plaza de la Reina 4 años después, tras la pandemia y las proyectos
VALÈNCIA, 12 Feb.
Filas de cinco falleros por lo menos y la obligatoriedad de formar parte ataviado con la indumentaria clásico valenciana son ciertas reglas de la Ofrenda de las Fallas 2023, que recobrará el paso por la calle San Vicente y la plaza de la Reina 4 años después tras el objetivo de la pandemia y las proyectos de reurbanización de este último enclave.
La normativa, aprobada esta semana por el Pleno de Junta Central Fallera (JCF) --va a faltar el refrendo de la próxima Asamblea de presidentes de falla-- tienen por objeto entablar las "reglas recurrentes" que van a deber ser respetadas "por la integridad de comisiones de falla, tal como organismos y entidades" convidadas a formar parte en la Ofrenda de Flores a la Virgen de los Desamparados los días 17 y 18 de marzo.
Según se recopila en las normas, consultadas por Europa Press, el cumplimiento de exactamente las mismas tiene la intención de asegurar "la uniformidad en el desfile de todas y cada una esas personas que concurran en labras a hallar, gracias a la dificultad en su planificación, un avance del acto lo mucho más lucido y ordenado viable".
Así, la JCF establece que únicamente se va a poder desfilar "en los horarios y recorridos oficiales establecidos y aprobados tanto por el Pleno de la Junta Central Fallera como por la reunión de presidentes", aparte de que va a deber respetarse "con total puntualidad" los horarios de salida.
Las comisiones van a deber desfilar en filas de cinco falleras/les "de qué manera mínimo" y, caso de que el número de pertenecientes de una comisión no sea múltiplo de cinco, se formarán "tantas filas de cinco elementos como resulte posible, las primordiales de 4 elementos para llenar el total de competidores y, en su caso, una fila de tres si fuera preciso para llenar la distribución total".
En cualquier situación, se añade, estas filas inferiores a cinco elementos "van a deber ir ubicadas en el final de la comisión, no logrando ir intercaladas en otros sitios del desfile alterando la distribución general establecida".
Por su parte, la distancia entre las filas va a ser de "precisamente de tres metros, incluidos el estandarte de la Comisión, la Senyera y las canastillas de flores que sean portadas" y se recalca que solo "se aceptará la salvedad en la distancia que guardarán las falleras mayores de la comisión respecto del resto de elementos, que va a poder ser precisamente de cinco metros".
En cuanto a los máximos representantes de las comisiones, la normativa establece que el presidente de la comisión va a ir que viene dentro en la primera fila, "sin que logre ir en ningún caso enfrente o alejado del resto elementos", al tiempo que el presidente infantil "va a poder desfilar señalado con una separación máxima de tres metros respecto del resto de elementos".
La JCF asimismo recuerda la prohibición de "efectuar corredores de recibimiento por los elementos de la comisión a las falleras mayores a su llegada a la plaza de la Virgen, en exactamente la misma plaza de la Virgen o en las salidas establecidas del paseo oficial", ya que piensa "una paralización del desfile en este punto del paseo que repercute en el movimiento del resto de comisiones".
Respecto a la indumentaria, en el punto octavo se señala que todos y cada uno de los falleros y falleras que concurran en la Ofrenda "van a deber vestir la indumentaria clásico valenciana aprobada y contemplada en el producto 64 y 65 del vigente Reglamento Fallero".
Por otro lado, las reglas asimismo establecen que las comisiones falleras "no van a poder invitar a título especial para formar parte en la Ofrenda a cualquier otra comisión de falla o colectivo festero no correspondiente al censo de Junta Central Fallera", más allá de que se deja "la convidación de cortesía que se realice hacia algún colectivo festero con el que se esté hermanado y que jamás superará el número de diez/12 personas".
En el apartado de infracciones, la normativa de la JCF prevé sanciones frente incumplimientos por la parte de las comisiones en el número de elementos por fila o la distancia de separación marcada para las filas, en el hecho de "desfilar mucho más personas de las que existan en el censo oficial registrado en JCF y también invitar a formar parte a otras fallas o entidades festeras no censadas", tal como a "efectuar acciones de cantar, bailar, llevar a cabo palmas o reacciones afines a lo largo del paseo oficial" o a "no vestir la indumentaria clásico contemplada en el Reglamento Fallero o vistiendo prendas no aceptadas como ropa de especial, blusón y afines".
Finalmente, la normativa recopila que la organización de la ofrenda "garantizará la participación de todas y cada una la gente atendiendo a criterios de igualdad y disponibilidad" con la meta de "proseguir promoviendo la variedad y también inclusión en nuestra celebración".
Para ello, se pide a las comisiones falleras y entidades competidores que notifiquen a JCF "si hay algún caso específico de variedad y también inclusión de sus competidores, de forma exclusiva para efectos de la organización del desfile y sosteniendo siempre y en todo momento la confidencialidad de mismos".