Una mujer se enfrenta a una posible condena de dos años de cárcel en Valencia por sacar ilegalmente 8.550 euros de las cuentas de su pareja, quien falleció en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) después de sufrir un infarto cerebral. La Fiscalía Provincial acusa a la mujer de apropiación indebida, ya que los herederos eran los padres del difunto y no había ninguna indicación por parte de la víctima para que ella retirara el dinero.
La acusada admitió haber sacado el dinero durante el juicio en la Audiencia de Valencia, pero afirmó que lo hizo siguiendo las instrucciones de los padres de su pareja. Según la Fiscalía, la mujer realizó varias transferencias desde el 1 de marzo de 2019, cuando su pareja ingresó en el hospital, hasta el 3 de abril del mismo año. La procesada insistió en que tanto ella como su pareja tenían una relación similar al matrimonio y que tenían planes de casarse en el futuro.
La mujer argumentó que tanto ella como su pareja compartían cuentas bancarias para gastos comunes y que, aunque no estuviera autorizada en la cuenta personal de su pareja según los papeles, él le había proporcionado las contraseñas y ambos operaban con todas las cuentas. Según su testimonio, alguien mencionó en el hospital que si su pareja fallecía, las cuentas se bloquearían. Fue entonces cuando, según la acusada, el padre de su pareja le dijo que transfiriera el dinero a su cuenta para que pudiera disponer de él en caso de que eso sucediera.
La mujer también afirmó que los padres nunca le reclamaron el dinero hasta un año después, cuando hubo una discusión telefónica con su suegra sobre una factura del teléfono que seguían cargando en la cuenta de su pareja, a pesar de que ella afirma haber cambiado el titular. La acusada admitió haber contestado de forma inapropiada a su suegra, quien solo la llamaba para pedirle dinero y no mostraba interés en cómo se encontraba ella después de la muerte de su hijo. Según la acusada, la exigencia de devolver el dinero solo llegó a través de una carta durante la pandemia.
Por otro lado, la suegra negó tener conocimiento de que ellos fueran los herederos y afirmó que su hijo compartía una cuenta con ella, aunque no sabía la cantidad de dinero que había en ella. También negó que se hubiera hablado de dinero en el hospital, ya que la familia estaba concentrada en el estado de su hijo, quien se encontraba en coma.