Ford se retira del Plan de Electrificación de Vehículos de Canadá

En una sorprendente decisión, Ford ha comunicado al Gobierno central su renuncia a las ayudas de la segunda convocatoria del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC). Esta renuncia incluye tanto la ayuda en la línea de cadena de valor como en la de baterías.

La compañía ha destacado la importancia de la colaboración de los gobiernos nacional y regional en asegurar las nuevas inversiones de Ford en Valencia. A pesar de la retirada de las solicitudes de ayuda al Perte, la empresa espera seguir colaborando con ambos gobiernos en el futuro.

En esta ocasión, Ford se había presentado a ambas líneas de la convocatoria del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC II). El Ministerio de Industria le había asignado 37,6 millones de euros, que la empresa había aceptado, para establecer una planta de ensamblaje de baterías en la fábrica de Almussafes (Valencia). Sin embargo, la empresa ha anunciado que el nuevo vehículo que se producirá no será completamente eléctrico y por tanto no puede acogerse al Perte.

El modelo que se fabricará en la planta de Almussafes será lanzado en 2027 y no será totalmente eléctrico. A pesar de esto, se espera que garantice niveles de trabajo y empleo superiores a los actuales, según explicó el sindicato tras una reunión con la dirección europea de la compañía.

En 2022, la fábrica valenciana fue seleccionada para producir la nueva plataforma de vehículos eléctricos de Ford a partir de 2025. A pesar de esto, hubo un ajuste de plantilla con un ERE que afectó a 1.124 trabajadores. Sin embargo, en noviembre la empresa indicó que podría cambiar de rumbo y en marzo el presidente global de Ford se comprometió con la fabricación de un nuevo modelo en la fábrica valenciana.