En Albal, un misterioso cuarto hombre se suma a la lista de desaparecidos, cuyo nombre aún no ha sido revelado a la opinión pública. Esta situación se agrava cuando se cumple un mes desde el devastador evento meteorológico conocido como Dana que ha dejado a varias familias en un estado de angustia y desesperación.

El alcalde de Montserrat, Sergio Vilar, ha expresado su preocupación y dolor por la situación que atraviesan las familias de los desaparecidos. “La situación es cada vez más insoportable”, indicó el alcalde, subrayando el impacto emocional que esto ha tenido en la comunidad desde el inicio de este trágico suceso.

A pesar de los esfuerzos por parte de los equipos de rescate, la búsqueda de las víctimas ha escalado en intensidad. Los operativos se están llevando a cabo en áreas como L'Albufera, así como en marjales y otras zonas del territorio, incluyendo el Barranco del Poyo, Loriguilla, Sot de Chera y Montserrat. Sin embargo, hasta el momento no se ha encontrado rastro alguno de los cuatro desaparecidos.

En noticias recientes, se ha confirmado el hallazgo de un quinto hombre desaparecido. Su cadáver fue recuperado el pasado lunes en un área que abarca los municipios de Benaguasil y Vilamarxant, lo que aumenta la tristeza y desesperación de las familias afectadas.

Las localidades de Montserrat, Cheste, Sot de Chera y Albal son los lugares de residencia de las víctimas que todavía siguen sin ser localizadas. En Montserrat, Francisco, un hombre de 64 años, fue arrastrado por la corriente después de haber asegurado a sus nietos en el techo de su vehículo con la intención de llevarlos a un lugar seguro en medio de la emergencia.

El alcalde Vilar ha explicado que se han realizado esfuerzos exhaustivos de búsqueda, que han incluido la participación de voluntarios, bomberos, policías y la Unidad Militar de Emergencias (UME). Pero, a pesar de los esfuerzos, Vilar ha lamentado que “no hay manera de encontrarlo”, transmitiendo sus condolencias a la familia afectada. “Un mes desde entonces y no tenemos nada”, se ha sincerado el alcalde, reflejando la frustración que sienten quienes buscan respuestas.

El día de su desaparición, Francisco intentaba trasladarse desde la urbanización de Les Valletes hacia el pueblo con sus dos nietos, de cinco y diez años, cuando fueron sorprendidos por la riada. El hombre decidió salir del coche tras asegurar que los niños estuvieran a salvo. “Lo primero que hizo fue poner a sus nietos en el techo del coche”, explica el alcalde, quien añade que no se tiene claridad sobre si Francisco intentaba buscar ayuda o simplemente no tuvo tiempo para regresar al vehículo.

Un vecino logró rescatar a los niños y los llevó a su casa, donde alertó a la Policía Local. En ese momento, el alcalde Vilar se encontraba en la comisaría junto a los agentes, lo que permitió que se iniciara rápidamente un operativo para trasladar a los niños a su hogar con su madre. La búsqueda de Francisco comenzó al día siguiente, pero, a pesar del tiempo transcurrido, sus restos siguen sin ser hallados. “Es muy triste”, lamenta Vilar, quien asegura que la búsqueda continúa, aunque no pueden intervenir más allá de lo que les corresponde.

Por su parte, en Cheste se encuentra desaparecida Elisabet, una mujer de 38 años que viajaba con su madre el 29 de octubre cuando se desató la calamidad. Su madre fue encontrada sin vida días después, pero de Elisabet no hay noticias.

Ernesto, tío de Elisabet, ha compartido su angustia con Europa Press, revelando que se encuentran lidiando con la situación de la mejor manera posible, aunque está muy preocupado por los dos hijos de Elisabet: una niña de cuatro años y un adolescente de 18. Actualmente, estos menores se hallan en un "limbo legal", ya que no pueden ejercer derechos relacionados con la herencia de su madre, cuya desaparición aún no ha sido formalmente confirmada con un certificado de defunción.

Ernesto ha mencionado que su sobrino, quien se encuentra con su abuela materna, ha manifestado que probablemente abandonará sus estudios para trabajar y sostenerse, ya que la situación se ha vuelto insostenible desde la desaparición de su madre. “Con apoyo económico, mi sobrino podría continuar con su vida de manera más o menos normal, entre comillas”, explicó, enfatizando que están buscando opciones a través de asistencia social o el Ayuntamiento.

En relación a la búsqueda de Elisabet, Ernesto ha indicado que tienen una idea aproximada de dónde podría haber desaparecido su sobrina y su madre, ya que lograron grabar algunos vídeos en el lugar. La madre fue hallada en Quart de Poblet, pero el paradero de Elisabet sigue siendo un misterio. “Cuando encuentren su coche, encontrarán a ella. Estoy casi seguro”, aseveró, reflexionando sobre las circunstancias alrededor de su desaparición.

Javier, un hombre de 51 años, también permanece desaparecido en Sot de Chera. Su historia es igualmente trágica, ya que su hijo pequeño falleció debido a la fuerza de la riada, y aunque la esposa y la hija mayor lograron sobrevivir, el hallazgo de Javier todavía es incierto. El alcalde de Sot de Chera, Tomás Cervera, ha resaltado que mientras parte de la familia logró sobrevivir, el dolor por la pérdida de su hijo y esposo es ineludible.

Finalmente, en Albal, el cuarto hombre desaparecido aún no ha sido identificado, lo que añade un manto de misterio y preocupación a una situación ya de por sí desgarradora. Las autoridades continúan trabajando en la búsqueda de cada uno de los desaparecidos, mostrando un compromiso inquebrantable ante las adversidades de esta calamidad natural.