Fuertes precipitaciones en la Comunitat Valenciana dejan acumulados de hasta 160 l/m2, pero los avisos terminan
Las alertas por viento y temporal marítimo continúan vigentes en la Comunitat Valenciana, con ráfagas de hasta 80 km/h y olas de hasta tres metros.
En la tarde de este domingo, han cesado las advertencias por precipitaciones en la región, después de haber registrado cifras de hasta 160 litros por metro cuadrado en algunos puntos, especialmente en el norte de la provincia de Castellón y el sur de Valencia.
Sin embargo, se mantienen activas las alertas por vientos del este que alcanzan velocidades de 70 a 80 kilómetros por hora y por temporal marítimo, con un mar agitado y olas de tres metros. De hecho, estas condiciones climáticas han llevado al cierre parcial del Puerto de València poco antes de las 16.00 horas.
Estos fenómenos se producen después de un fin de semana en el que las precipitaciones han sido abundantes en gran parte de la Comunitat Valenciana, alcanzando acumulados de hasta 159,2 litros por metro cuadrado en Cervera del Maestre, 153,2 en Traiguera, 145,4 en Alginet, 142,4 en Vilafamés, 130,4 en Algemesí, 117,6 en Fredes, 107,4 en Alcalá de Xivert, 105,2 en Borriol, 98,6 en Guadassuar, 95,6 en la Serratella y 90,8 en Xert.
También se han destacado los acumulados en el aeropuerto de València (86,9 l/m2), Alzira (81,4), Carcaixent (78,8), València (75,4), Torrent (75,0), Torreblanca (61,6), Turís (50,8), Castelló de la Plana (42,2), Morella (39,6), Miramar (38,4), Barx (38,4), Pego (36,8), Castellfort (34,2), Novelda (33,6), Vilafranca (33,4) y Benidorm (33,2).
En las últimas horas, el viento ha tomado protagonismo en detrimento de la lluvia, con ráfagas máximas de hasta 78 km/h en el aeropuerto de Alicante-Elche, 71 en Rojales, 65 en el aeropuerto de València, 63 en Alicante y Utiel, 62 en Chelva, 60 en Orihuela, 58 en Benidorm, Morella y Villena, 57 en Pinoso, 54 en València y 50 en Xàtiva y Castelló de la Plana.
Por otro lado, la Aemet ha informado que una intrusión de polvo en suspensión proveniente del flanco oriental de la DANA ha generado un "aspecto rojizo" en el cielo, especialmente en Alicante.