VALÈNCIA, 24 Dic.
Un total de 331 casas se podrían ver perjudicadas en la actualidad en la Comunitat Valenciana por el nuevo impuesto autonómico para inmuebles despoblados.
Según una contestación parlamentaria del vicepresidente segundo y conseller de Vivienda, Héctor Illueca, estas 331 casas podrían ser objeto imponible del impuesto y todas y cada una de las desiertas anotadas hasta la actualidad en el registro forman parte a personas jurídicas, no a dueños particulares.
El impuesto para casas vacías se comenzará a cobrar en 2023, con la previsión de recaudar hasta 250.000 euros a lo largo del próximo ejercicio. "En el momento en que no se pongan en circulación en seis meses, actuaremos contundentemente con las sanciones pertinentes", informó Illueca el mes pasado.
Se trata de un gravamen incluido en la ley de acompañamiento a los capitales de la Generalitat para 2023, con el propósito de promover que los dueños de casas desiertas las pongan en alquiler para hacer más simple el ingreso.