En un reciente operativo de la Agencia Tributaria y el Resguardo Fiscal de la Guardia Civil en el aeropuerto de Valencia se descubrió un ejemplar muerto de pangolín africano en el equipaje de un pasajero proveniente de Guinea Ecuatorial. Este hecho ocurrió durante el control de equipaje de rutina en la zona de llegadas del aeropuerto.

El personal encargado de operar el escáner de maletas identificó la imagen del animal dentro de una maleta y solicitó al pasajero que abriera su equipaje para una inspección más detallada. Tras confirmar la presencia del pangolín, se procedió a retirar el cadáver y se iniciaron las investigaciones correspondientes.

El pasajero no contaba con la documentación necesaria para transportar un espécimen protegido como el pangolín, lo que llevó a la Agencia Tributaria y la Guardia Civil a iniciar un proceso legal por presunto delito contra la fauna protegida. La denuncia se presentó en los juzgados de Quart, donde se llevará a cabo el proceso judicial.

El pangolín es una especie altamente traficada ilegalmente debido al valor de sus escamas en el mercado negro, que pueden llegar a alcanzar precios elevados. A pesar de su estado de vulnerabilidad, su caza y tráfico continúan representando una grave amenaza para la especie.

La Convención CITES ha prohibido el comercio internacional de pangolines, excepto en casos autorizados para fines científicos o de investigación. La falta de los permisos pertinentes para la tenencia de estos animales constituye un delito en España y se castiga de acuerdo a las leyes internacionales de conservación de especies en peligro de extinción.

Según informes recientes, se estima que millones de pangolines son cazados ilegalmente en países africanos cada año, lo que ha llevado a incautaciones récord de escamas y carne de pangolín a nivel mundial. La lucha contra el tráfico ilegal de esta especie sigue siendo una prioridad en la conservación de la vida silvestre.