VALÈNCIA, 5 de octubre. La iniciativa del Ivace+i Innovación ha respaldado el desarrollo de innovadoras baldosas cerámicas que tienen la capacidad de eliminar hasta un 97% de virus mediante luz ultravioleta. Este avance se ha logrado tras una serie de ensayos que han mostrado una efectividad de hasta un 9%, según un comunicado difundido por la Generalitat.

Estas baldosas, diseñadas con tecnología viricida, incorporan recubrimientos avanzados que utilizan nanopartículas de dióxido de titanio modificado con nitrógeno (TiO2-N). Este material, que actúa a través de la luz, se integra sin dificultad en el proceso de fabricación, lo que lo convierte en una opción viable para los productores de cerámica.

El proyecto 'Virucer' ha sido posible gracias a un consorcio de empresas que incluye a Colorobbia España y Keraben Grupo, junto con el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC). La financiación proviene del Ivace+i Innovación y de la Unión Europea, a través del marco del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) correspondiente al período 2014-2020 en la Comunitat Valenciana.

Previamente, el enfoque en la creación de baldosas cerámicas biocidas se había orientado principalmente hacia propiedades bactericidas. Sin embargo, la crisis sanitaria provocada por la pandemia de Covid-19 ha incrementado la necesidad de productos que ofrezcan capacidades antivirales, esenciales para garantizar espacios seguros.

Surge así el proyecto 'Virucer', cuyo objetivo es ofrecer soluciones que sean respetuosas con el medioambiente y que mejoren la seguridad en hogares y lugares públicos, minimizando la dependencia de desinfectantes que pueden presentar riesgos. Esta iniciativa resalta la importancia de desarrollar tecnologías que sean efectivas frente a futuras crisis sanitarias.

En el camino hacia la creación de superficies cerámicas capaces de inactivar virus, se ha investigado una variedad de compuestos. Los resultados más alentadores se han obtenido con el dióxido de titanio, y se han evaluado diversas metodologías de manufactura para asegurar que los recubrimientos mantengan tanto la eficacia viricida como las características estéticas y funcionales de las baldosas cerámicas.

Los ensayos realizados han demostrado que los recubrimientos fotocatalíticos de dióxido de titanio modificado con nitrógeno exhiben una notable actividad viricida, especialmente cuando se utilizan en combinación con una capa intermedia de dióxido de silicio. Esta sustancia contribuye a la fijación de nanopartículas sin requerir tratamientos térmicos adicionales.

Con una impresionante capacidad para eliminar hasta un 97% de virus bajo luz ultravioleta y mantener una eficacia de hasta el 98% tras pruebas de desgaste, el proyecto valida que estos recubrimientos son "duraderos y viables" para su uso en baldosas, aunque podría haber ligeras alteraciones en su acabado estético.

Aunque las baldosas cerámicas basadas en esta tecnología aún no están disponibles en el mercado, los avances logrados mediante el uso de nanopartículas de dióxido de titanio modificado con nitrógeno evidencian que esta es una solución lista para su implementación en la industria, incluyendo sectores donde el aspecto estético sea menos crítico, como en la ladrillería. Además, se ha establecido una base sólida para continuar explorando otras direcciones en esta línea de investigación.

El proyecto 'Virucer' se sitúa dentro de los desafíos identificados por el Comité Estratégico de Innovación Especializada (CEIE) en el ámbito de la salud, centrándose en la prevención de infecciones en hospitales. Este objetivo también impulsa el desarrollo de materiales y recursos que posean propiedades bacteriostáticas, fungistáticas y otras similares.

También, la iniciativa se alinea con la visión del CEIE en Hábitat Sostenible, que busca fomentar la utilización de materiales y sistemas constructivos más ecológicos para facilitar la incorporación de tecnologías que sean energéticamente eficientes, reutilizables, biodegradables y que tengan una mayor durabilidad y vida útil.

En conclusión, la solución que presenta este proyecto se encuentra en consonancia con los objetivos de la Estrategia de Especialización Inteligente de la Comunitat Valenciana (S3), que es coordinada por la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo.