Un estudio revela que si no se amplía la infraestructura, el aeropuerto de Valencia alcanzará su máxima capacidad este año y se prevé que llegue a tener 17 millones de pasajeros en 2030.

VALÈNCIA, 23 Abr.

La posible ampliación del aeropuerto de Valencia permitiría acoger a 17,3 millones de pasajeros al año en 2030, lo que tendría un impacto económico significativo en la renta provincial, con ingresos anuales de más de 933 millones de euros entre 2024 y 2030 y unos ingresos anuales de 1.080 millones de euros en riesgo si no se amplía la capacidad de la infraestructura.

Estas conclusiones se desprenden del 'Estudio del Impacto Económico de la Ampliación del Aeropuerto de Valencia', presentado por el Consejo de Cámaras de la Comunitat Valenciana, con la presencia del presidente de la institución, José Vicente Morata, el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, y los economistas responsables del informe, Amadeo Aznar y Gracia Cicuéndez, en respuesta al anuncio de Aena sobre una posible "expansión" del aeropuerto de Valencia.

Los investigadores advierten que el aeropuerto de Valencia se acercará a su capacidad máxima este año, ya que, a pesar de que el Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA) 2022-2026 estimaba una capacidad máxima de 10,5 millones de pasajeros, en 2023 la infraestructura alcanzó un récord histórico de 9,9 millones de turistas, con un aumento del 15% en los primeros tres meses de 2024.

El informe contempla tres posibles escenarios para 2024-2030: uno "pesimista" con un incremento del 20% en pasajeros, uno "optimista" con un aumento del 70% y uno "neutro" con un crecimiento del 50%.

En el escenario "neutro", se estima que el aeropuerto de Valencia podría recibir 17,3 millones de turistas al año, con la posibilidad de superar los 21 millones si se cumplen las proyecciones más optimistas de tráfico aéreo.

El impacto económico de la llegada de 17 millones de turistas en el escenario "neutro" supondría 620 millones de euros anuales de impacto directo sobre la renta, 186 millones de impacto indirecto y 127 millones de impacto inducido, totalizando un 13% del PIB. En el escenario más optimista, el impacto sobre la renta sería de 1.540,8 millones de euros al año.

Además, se estima que el gasto de los pasajeros generaría la creación de 17.483 empleos anuales, entre directos e indirectos, en el período 2028-2030, destacando que 16.233 de ellos corresponderían al sector servicios.

Los economistas explican que entre 2014 y 2019, el aeropuerto de Valencia experimentó un aumento del 86% en el número de pasajeros, adelantando las previsiones del Ministerio para 2026 en cuatro años.

El informe también alerta que si no se amplía la infraestructura, cerca de cuatro millones de viajeros al año podrían dejar de utilizar el aeropuerto, implicando una pérdida de más de mil millones de euros anuales en gasto turístico entre 2024 y 2030.

Los sectores más afectados por la falta de ampliación serían el de alojamiento y restauración, así como las actividades recreativas, culturales y deportivas. Además, se señala que habría un impacto en la conectividad para empresarios y trabajadores, más allá del turismo, debido a que la infraestructura facilita la atracción de capital en diversos sectores.

Entre las razones detrás del aumento del tráfico aéreo, se menciona el crecimiento del turismo internacional, el incremento de la población extranjera, su importancia en la industria como la tercera provincia con más empresas, la atracción de inversiones y conflictos geopolíticos que desvían el turismo hacia zonas más estables.

José Vicente Morata destaca que el informe evidencia la necesidad de ampliar el aeropuerto para generar un impacto económico significativo en sectores como el turismo, la industria, la distribución y los servicios profesionales. Añade que la Comunitat Valenciana está en una etapa inicial de crecimiento y es atractiva para la inversión, por lo que Aena debe considerar las necesidades actuales del aeropuerto.