VALÈNCIA, 3 Nov.
La sección tercera de la Audiencia Provincial de Valencia ha culpado a 12 años de prisión por un delito continuado de abuso sexual a un hombre que sometió a lo largo de años a tocamientos y a otras prácticas de carácter sexual a la nieta, individuo que aún no ha alcanzado la edad adulta, de la que era su compañera sentimental.
La Sala le ha impuesto, además de esto, la obligación indemnizar con 30.000 euros por los daños morales y sicológicos a la víctima, a la que no va a poder arrimarse y con la que no va a poder estar comunicado por ningún medio a lo largo de 22 años, según informó el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).
El fallo de la resolución asimismo establece una inhabilitación particular para el culpado, que no va a poder desarrollar ninguna profesión u trabajo, sea o no remunerado, que conlleve un contacto regular y directo con menores de edad por el tiempo de 15 años.
El culpado y la abuela de la víctima han comenzado a vivir juntos en 2012 en un residencia de un ayuntamiento de la provincia de Valencia en el que asimismo vivía la pequeña, al lado de su madre y su tía.
Según el relato en verdad probados de la sentencia, desde el instante en que la menor tenía cinco o seis años, el culpado aprovechaba los instantes en los que estaba en solitario con ella para, con ánimo de agradar sus deseos, obligarla a formar parte en distintas actos sexuales con la promesa de que entonces jugaría con ella a muñecas.
Los abusos se generaban normalmente por las tardes, en el momento en que la víctima volvía del instituto. Poco después, en el momento en que la menor dejó de vivir en la vivienda, el hombre repetía el accionar en esos instantes en los que la pequeña asistía de visita o en el momento en que su madre trabajaba.
Los últimos tocamientos sucedieron en el primer mes del año de 2020 una vez que la menor pasara las fiestas de Navidad en el residencia de su abuela. Una madrugada del mes de abril del mismo año, la víctima padeció una crisis de ansiedad mientras que dormía tras la que contó los hechos. Poco después, la madre de la pequeña interpuso demanda frente a la Policía Nacional.