Crónica Valencia.

Crónica Valencia.

La Cámara de Valencia cifra en más de 4.500 millones los daños en la industria de los 87 municipios azotados por la dana.

La Cámara de Valencia cifra en más de 4.500 millones los daños en la industria de los 87 municipios azotados por la dana.

Una devastadora ola de daños ha golpeado a múltiples sectores económicos en la provincia de Valencia, alcanzando cifras alarmantes que llegan a los 13.314 millones de euros. Este impacto se ha observado especialmente en áreas clave como la industria, el transporte, la construcción, el comercio y la agricultura.

En un reciente informe de la Cámara de Comercio de Valencia, se estima que los efectos adversos en el sector industrial de los 87 municipios sobre los que se ha instalado la DANA (Depresión Atmosférica en Niveles Altos) superan los 4.500 millones de euros. Este dato refleja la magnitud de la crisis que afecta a la economía local y nacional.

De las 5.386 empresas industriales que se ubicaban en las áreas afectadas, un preocupante número de 2.386 se encuentra en lo que se denomina la 'zona cero', la más impactada por la catástrofe. Esto representa alrededor del 20 por ciento de todas las empresas industriales de la provincia de Valencia, lo que pone de manifiesto la profundidad de los daños económicos en la región.

Entre las 24 localidades más golpeadas, se encuentran importantes polígonos industriales, como los de Riba-roja y Quart de Poblet, gravemente afectados por las inundaciones. En estas áreas se encuentran destacadas empresas industriales y el mayor centro logístico tanto de la provincia como de España. Estos 24 municipios son el epicentro de los daños, acumulando un total de 1.951 millones de euros en pérdidas para sus empresas industriales, según el comunicado oficial del organismo.

En la 'zona cero', las empresas predominantemente están dedicadas a la fabricación de productos metálicos, madera y muebles, así como maquinaria. Sin embargo, muchas de estas son pequeñas empresas, lo que puede dificultar su recuperación. También sobresalen la industria agroalimentaria y la química, que cuentan con empresas de mayor tamaño y una capacidad financiera que podría agilizar su reactivación.

Los sectores industriales más afectados incluyen el de productos metálicos, que registra daños estimados de 1.210 millones de euros. De esta cifra, un 70 por ciento se concentra en la zona cero. Por su parte, más de la mitad de los daños en la industria de la madera y el mueble, que ascienden a 316 millones de euros, también se originan en esta área crítica.

La industria de fabricación de maquinaria y aparatos eléctricos también ha reportado elevados niveles de daño directo, ascendiendo a 1.215 millones de euros, aunque su impacto en la zona cero es relativamente menor, representando solo un 7 por ciento del total.

No menos importante es el impacto en el clúster del automóvil. A pesar de que la fábrica de Ford en la comunidad no sufrió daños directos, un número significativo de sus proveedores sí se ha visto afectado, lo que podría tener repercusiones en toda la cadena de suministro. Los daños estimados para este sector alcanzan los 1.126 millones de euros, de los cuales 562 millones pertenecen a la zona cero.

Dado el rol crucial que desempeña el transporte y la logística en la actividad industrial de la comarca, este informe también contempla los daños en este sector, los cuales suman 2.189 millones de euros a lo largo de los 87 municipios analizados.

Asimismo, se han realizado estimaciones de los daños directos para las empresas constructoras en los mismos 87 municipios, alcanzando un total de 3.813 millones de euros. Todo esto, sumado a las valoraciones publicadas por la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA) para el sector agrario, que estima pérdidas de 1.020 millones de euros, y el informe sobre el comercio minorista que eleva sus daños a 1.789 millones, configuran una imagen desoladora de la economía local.

En total, el valor estimado de los daños directos en todas estas actividades económicas en los 87 municipios afectados asciende a unos inquietantes 13.314 millones de euros, subrayando la necesidad urgente de atención y recursos para la recuperación de estas áreas devastadas.