VALENCIA, 26 Oct.
La Comunitat Valenciana se encuentra dentro de las autonomías "con mucho más pequeños y pequeñas que viven bajo riesgo de pobreza y de padecer las secuelas de la crisis climática". En preciso, un 38% de los menores de edad que viven en esta autonomía están bajo riesgo de pobreza, lo que piensa que prácticamente 340.000 viven en esa situación, según los últimos datos oficiales de la Encuesta de Condiciones de Vida de 2022 otorgados por la ONG Save the Children.
"Si a este aspecto se le suman los fenómenos climáticos extremos que recibe este territorio, como las olas de calor, las sequías o las danas; el peligro de que la niñez vulnerable se vea perjudicada se multiplica", asegura en un aviso el directivo de Save the Children en la Comunitat Valenciana, Rodrigo Hernández.
Esta autonomía sería, al lado de Andalucía, Murcia, Castilla La Macha y Extremadura, las comunidades con mucho más pequeños y pequeñas a los que les impacta al unísono la pobreza y los fenómenos extremos ocasionados por la crisis climática, influye la organización humanitaria.
"No es exactamente lo mismo pasar una ola de calor si tienes una vivienda con piscina y aire acondicionado que si vives en una vivienda de 50 m2 sin aire acondicionado ni ventilación. La niñez bajo riesgo de pobreza es singularmente vulnerable a estos fenómenos extremos ocasionados por la crisis climática, y si no se toman medidas esto solo va a ir a peor", advierte Hernández.
Se cree que 774 millones de pequeños y pequeñas en el mundo entero --una tercer parte de la población infantil mundial-- viven con el doble encontronazo de la pobreza y el prominente peligro de padecer las secuelas de la crisis climática, según el nuevo informe de Save the Children 'Generation Hope: 2.400 millones de causas para terminar a la crisis mundial del tiempo y la desigualdad'. En España, el 27% de los pequeños y pequeñas padecen esta doble amenaza y en números se traduce en mucho más de 2,2 millones de pequeños y pequeñas.
Save the Children ha escuchado a 54.000 pequeños y pequeñas en una esencial solicitud efectuada entre mayo y agosto de 2022 para saber sus impresiones, intranquilidades y también intereses sobre la crisis climática. En el informe se recogen sus respuestas, como la de Luciano, de 12 años.
Su familia perdió su casa una vez que el ciclón Ana arrasase la isla donde vivían y en este momento vive en un campo de apartados en Malawi. Su familia, afirma Luciano, salió de la vivienda y se subió a un árbol, pero el hermano menor fue arrastrado por las crecidas de agua.
"Nos movemos al campamento pues se desbordó el río y nos sorprendió durante la noche. Nuestros animales comenzaron a salir de la vivienda. Todos comenzaron a ser empujados en círculos por la fuerza del agua. Intentamos socorrer a los patos y a las gallinas, pero lo único que logramos socorrer fue algo de nuestra ropa. Aun de este modo, tengo promesa y me agradaría regresar a vivir la vida que llevaba antes de las crecidas de agua".
La directiva general de Save the Children International, Inger Ashing, indicó que "en el mundo entero, las desigualdades están agudizando la urgencia climática y sus impactos, más que nada para los pequeños, pequeñas y familias con bajos capital".
Ashing añade que "dada la intensidad del desafío, sería simple caer en la desesperación". "Pero debemos estudiar de pequeños como Luciano que luchan por un planeta mucho más verde y mucho más justo. Es preciso que impulsemos diferentes acciones al lado de los pequeños y pequeñas para terminar a la crisis climática y de desigualdad, y también impulsar la protección y el cumplimiento de sus derechos", apunta.