La Semana Santa en la Comunitat Valenciana ha superado las expectativas del sector hotelero con datos definitivos. La ocupación media ha superado el 85% impulsada por la reserva de última hora que ha funcionado intensamente gracias al buen tiempo.
Los destinos urbanos como Alicante y Valencia registraron ocupaciones alrededor del 92%, mientras que los vacacionales como Altea y Benicàssim alcanzaron el lleno técnico.
Los resultados finales han sido incluso mejores que lo previsto y muestran que la temporada turística de verano que comienza ahora tiene buenas perspectivas.
El presidente de Hosbec, Fede Fuster, ha destacado que el mercado británico aún no ha recuperado el nivel de 2019 y que la temporada turística en 2023 debe tener objetivos de rentabilidad y sostenibilidad futura tanto social como económica.
En la provincia de Alicante, Benidorm registró una ocupación del 86%. Los hoteles de tres estrellas alcanzaron casi el 90%, seguidos de los de cuatro estrellas superior con un 86,5% y los de cuatro estrellas con un 83,9%.
La zona turística de la Costa Blanca, excluyendo Benidorm, registró un 87,9%, con los hoteles de 3 y 5 estrellas liderando con ocupaciones del 91%. Los hoteles de cuatro estrellas superior y cuatro estrellas no se quedan atrás con un 89,8% y 88,7% respectivamente.
En la provincia de Valencia se alcanzó una ocupación del 91%. Los hoteles de tres estrellas registraron un 97%, seguidos por los de cuatro y cinco estrellas con un 88,3%. València ciudad y Gandia también registraron altas ocupaciones con un 91,5% y un 89,8% respectivamente.
La provincia de Castellón tuvo una ocupación del 83,2%, mientras que Benicàssim rozó el lleno técnico gracias al festival de música San San con una ocupación casi total y Peñíscola registró un 81,6%.