Un reciente informe ha revelado que la cantidad de residuos gestionados ha superado la recogida anual de enseres y voluminosos de toda la Comunitat Valenciana, que se sitúa en 180.000 toneladas.

VALÈNCIA, 24 de noviembre.

En un esfuerzo destacable, la Generalitat ha conseguido retirar 200.000 toneladas de desechos de los municipios que sufrieron inundaciones. Este logro ha sido posible gracias a un plan extraordinario que se organiza en tres fases diferenciadas, y ha permitido manejar una cantidad de residuos sin precedentes.

La recolección masiva de estos desechos se ha facilitado por un “buen funcionamiento del dispositivo extraordinario” activado durante la semana en que se produjeron las inundaciones, según información proporcionada por la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio a través de un comunicado oficial.

La Conselleria ha señalado que este exitoso proceso ha sido un “trabajo ininterrumpido”, permitiendo así la recolección de más residuos en menos de un mes que en un año habitual en la Comunitat Valenciana, que generalmente maneja la cifra de 180.000 toneladas.

En el marco de este ambicioso plan, la primera medida adoptada fue la creación de los Puntos de Acopio Local (PAL), diseñados para retirar de las calles los enseres y voluminosos que se habían acumulado. Desde estas áreas, que están ubicadas cerca de los núcleos urbanos de los municipios afectados, los residuos se están trasladando a puntos de transferencia donde se gestionan eficientemente utilizando maquinaria especializada, como trituradoras. El objetivo declarado por la administración autonómica es “minimizar el impacto ambiental y sanitario en las comunidades afectadas”.

Para llevar a cabo la recolección de todos los enseres de los PAL, en algunos municipios como Sedaví, que ya están “casi vacíos”, se han implementado diversas rutas para su traslado hacia los cinco puntos de transferencia establecidos. Una parte considerable de estas operaciones se está realizando durante la noche, con la finalidad de “ofrecer una respuesta eficaz a una situación sin precedentes” y garantizar un “trabajo optimizado” que funcione 24 horas al día.

Los cinco puntos de transferencia habilitados son: la planta de tratamiento de residuos de Hornillos en Quart de Poblet, una parcela sin uso en Manises, el punto de transferencia de Alfafar ubicado en el antiguo campo de fútbol, una campa en la vía de servicio de la pista de Silla en Catarroja, y el punto de transferencia de Picassent, que está situado en la antigua cantera de la ladrillera Almudíver.

Finalmente, una vez que los residuos son transportados a los vertederos, permanecerán allí hasta que sea factible llevar a cabo los tratamientos necesarios para su gestión adecuada. Para facilitar esta tarea, se ha ampliado la capacidad de los vertederos al establecer nuevas áreas en su alrededor, lo que permite un aumento significativo en la cantidad de residuos que pueden ser almacenados de manera segura.