El Hospital Universitario Doctor Peset ha demostrado el éxito de la inmunoterapia a domicilio en el tratamiento de personas con cáncer, gracias a un proyecto piloto implementado hace un año, según ha informado la Generalitat.
Este hospital, pionero en la Comunidad Valenciana en ofrecer este servicio a domicilio, ha logrado esta innovación gracias al trabajo conjunto de los servicios de Farmacia Hospitalaria, Unidad de Hospitalización a Domicilio y Oncología Médica, en colaboración con la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (Fisabio).
Un total de 17 pacientes con diversos tipos de cáncer como neoplasias de pulmón, vejiga, digestivas y ginecológicas se han beneficiado de este programa, recibiendo tratamiento con inmunoterapia a domicilio a través de inhibidores de los puntos de control inmunitario o fármacos IPCI. Estos pacientes enfrentaban dificultades para desplazarse al hospital de forma recurrente durante un periodo prolongado de tiempo.
La inmunoterapia es un tratamiento que ayuda al sistema inmunitario a combatir el cáncer, ya sea fortaleciendo las defensas naturales del organismo o utilizando sustancias producidas en laboratorio para mejorar la detección y ataque a las células cancerosas.
Tradicionalmente, el tratamiento contra el cáncer se administra en los Hospitales de Día, lo que implica múltiples visitas al hospital para recibir el tratamiento. Sin embargo, la inmunoterapia representa una opción terapéutica efectiva y segura, permitiendo su administración en el domicilio del paciente sin comprometer la seguridad ni la eficacia del tratamiento.
La doctora Adoración Gozalvo, responsable de la Unidad de Hospitalización a Domicilio del Hospital Universitario Doctor Peset, ha destacado la eficacia de los tratamientos domiciliarios en pacientes ancianos con cáncer, respaldando la continuidad de este proyecto multidisciplinario.
Los pacientes que reciben inmunoterapia a domicilio se han mostrado "totalmente satisfechos", experimentando una mayor comodidad al reducir la frecuencia de sus visitas al hospital y pudiendo equilibrar su salud con otros aspectos de su vida. Este enfoque les permite afrontar la enfermedad de manera más positiva y recibir una atención personalizada y adaptada a sus necesidades individuales.
Además de beneficiar a los pacientes, este proyecto piloto brinda al personal sanitario la oportunidad de comprender mejor las preocupaciones diarias del paciente, aclarar dudas sobre la enfermedad y el tratamiento, brindar educación para la salud a pacientes y cuidadores, reducir la sensación de soledad y ofrecer apoyo emocional.
Asimismo, facilita la conciliación familiar y laboral de los cuidadores, al reducir la necesidad de ausentarse del trabajo o descuidar otras responsabilidades familiares para acompañar al paciente al hospital.
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