En una reciente reunión en el Palacio de la Zarzuela, la reina Letizia ha tenido la oportunidad de escuchar de primera mano acerca del trabajo que diversas organizaciones sociales están llevando a cabo para atender a la población afectada por la DANA que ha devastado partes del este y el sur de España. Con más de 800.000 ciudadanos perjudicados por este fenómeno natural, la reina ha solicitado que el apoyo brindado por entidades como Cruz Roja, AECC, FEDER, ONCE, Salud Mental y CERMI se mantenga durante un periodo prolongado, dado el alcance y la seriedad de los daños.

Durante el encuentro, que se produjo el 7 de noviembre, los representantes de estas organizaciones compartieron con doña Letizia las distintas iniciativas en las que están trabajando, enfocándose en la atención a personas con necesidades especiales, tales como discapacidades, situaciones oncológicas, enfermedades raras y problemas de salud mental. Este tipo de apoyo es más necesario que nunca en medio de la crisis provocada por la DANA.

La reina Letizia expresó su gratitud por la labor de estas entidades, subrayando que la atención a los afectados debe ser constante y debe ir más allá de los pocos días transcurridos desde la tragedia. La situación requiere un esfuerzo continuado para asegurar que los afectados reciban el apoyo que verdaderamente necesitan para reconstruir sus vidas.

Los representantes de las asociaciones presentes en la reunión han manifestado su compromiso de ofrecer informes claros sobre las acciones que están llevando a cabo para aliviar la situación de quienes han sufrido los rigores de la DANA. Esta colaboración es vital para asegurar una respuesta efectiva a las necesidades emergentes de la población afectada.

Participaron en la reunión figuras relevantes del sector social como María Ángeles Cacereño, coordinadora general de Cruz Roja Española; Isabel Orbe, directora general de la Fundación Científica de la AECC; Isabel Motero, directora general de FEDER; Miguel Carballeda, presidente del Consejo General de ONCE; Nel González Zapico, presidente de la Confederación Salud Mental España; y Luis Cayo, presidente de CERMI, quienes aportaron su perspectiva sobre la situación actual y la forma en que sus organizaciones están interviniendo.

Luego de la catástrofe, los reyes optaron por ajustar sus agendas, cancelando varios compromisos para concentrarse en la atención y apoyo a los miles de afectados. Esta decisión resalta la importancia que la Casa Real otorga a la asistencia de emergencia y al bienestar de los ciudadanos en momentos críticos.

El encuentro del 7 de noviembre refleja la atención constante que la reina Letizia ha mostrado hacia los temas de salud mental y enfermedades raras, áreas en las que las organizaciones presentes juegan un papel crucial. Al término de la reunión, se destacó la cooperación interinstitucional para abordar las urgencias iniciales, incluyendo la recuperación de hogares, vehículos, y elementos esenciales para la movilidad de las personas afectadas, tales como sillas de ruedas y audífonos.

El presidente de ONCE, Miguel Carballeda, reafirmó la disposición total de la organización para acompañar a la ciudadanía no solo en esta crisis, sino durante el largo camino hacia la recuperación plena. Desde el miércoles pasado, equipos especializados de ONCE están trabajando en las zonas más perjudicadas, facilitando el acceso y el tránsito de personas con discapacidad hacia puntos de comunicación vitales.

Por su parte, la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) ha estado activa en el traslado de pacientes oncológicos a hospitales, gestionando alojamiento para quienes han perdido sus hogares y ofreciendo apoyo psicológico a los afectados. Hasta el momento, han brindado asistencia a 75 pacientes y 12 menores, subrayando la necesidad del apoyo continuo en estos momentos de crisis.

Desde FEDER se ha indicado que están en un proceso de identificación de la población afectada con enfermedades raras y han confirmado que hay familias en condiciones de extrema vulnerabilidad. Están trabajando en coordinación con sus entidades para detectar necesidades y acompañar a las familias en este difícil proceso de recuperación.

Las asociaciones de Salud Mental han manifestado su preocupación por el impacto que la tragedia ha tenido en las comunidades, resaltando que, al menos, 70 familias han enfrentado serias dificultades. Cruz Roja, con cerca de 2.000 voluntarios en la primera línea, ha estado proveyendo asistencia en labores de limpieza y desescombro, atención sanitaria y ayuda psicológica, así como distribuyendo alimentos y materiales con la ayuda de la UME.

Esta colaboración entre las diversas organizaciones demuestra un compromiso firme por parte de la sociedad civil en estos tiempos difíciles, y la respuesta prioritaria a las necesidades de la población afectada es un modelo de cómo enfrentar las adversidades. Con esfuerzos combinados y un enfoque constante, se espera que se establezcan las bases para una recuperación efectiva.