En un emotivo recuerdo por las víctimas de la devastadora dana del 29 de octubre, Rosa Álvarez y Mariló Gradolí, líderes de las asociaciones implicadas, han manifestado su firme compromiso de no desistir en la búsqueda de justicia. En el marco del aniversario de la tragedia, ambas aseguran que su lucha por obtener "verdad, justicia y memoria" no terminará hasta ver cumplidas sus reivindicaciones.

Durante una reciente entrevista, Álvarez y Gradolí compartieron sus sentimientos sobre la cercanía del trágico día y el impacto emocional que genera revivir los momentos perdidos con sus seres queridos. Ambos expresaron la frustración que sienten hacia el gobierno regional, instando a Carlos Mazón, presidente de la Generalitat, a escuchar a las víctimas y a actuar. "Nos mantendremos atentos y esperaremos la justicia", afirmaron con determinación.

Mariló Gradolí recordó con tristeza que el fatídico 29 de octubre de 2024 se cobró la vida de 229 personas. En medio del dolor por la pérdida, enfatiza la importancia de reconocer las múltiples historias de supervivencia que emergieron de la tragedia. "La incertidumbre de la llegada de otra tormenta pesa mucho en estos días", afirmó Gradolí.

Ambas líderes coincidieron en señalar que el proceso de duelo es complejo y diversas personas lo viven de diferentes maneras. Sin embargo, también manifestaron su deseo de avanzar en la obtención de justicia, lamentando que un año después aún no haya respuestas claras sobre lo sucedido. "El tiempo ha pasado, pero seguimos sin ver la verdad, y las versiones sobre el evento siguen cambiando", indicaron.

En un testimonio conmovedor, Álvarez compartió su experiencia personal de pérdida, destacando que desde el primer día se propuso luchar por justicia, reconociendo que su padre, una de las víctimas, no sufrió un accidente cualquiera, sino que hubo responsables que debían rendir cuentas.

El apoyo del "poble valencià" y de la comunidad ha sido fundamental para mantener su lucha viva. Álvarez comentó que los ciudadanos les brindan aliento y apoyo constante, lo que les impulsa a seguir adelante. "No tendría sentido rendirse cuando tantas personas nos alientan", añadió.

Juntas, han creado una red de colaboración entre asociaciones que, pese a sus diferencias individuales, persiguen un objetivo común: lograr que se haga justicia. Ambas manifestaron su confianza en el trabajo de la jueza encargada del caso, que está haciendo un esfuerzo significativo por esclarecer los hechos y llevar a juicio a los responsables de la tragedia.

Gradolí enfatizó la importancia de la dignidad en su lucha, argumentando que este principio les proporciona la fuerza necesaria para mantener su voz firme y seguir adelante. A pesar de los intentos de silenciar sus demandas y reescribir la historia de la dana, las asociaciones se mantienen firmes en su propósito de exigir justicia, verdad y reconocimiento de las víctimas.

Álvarez criticó las afirmaciones que intentan trivializar sus experiencias como víctimas, argumentando que todas tienen derecho a ser escuchadas y a expresar sus opiniones. "Somos ciudadanos con derechos y opiniones valiosas", aseveró, desmintiendo así la idea de que sus críticas son meramente políticas.

Ambas líderes también reconocieron que tras sus visitas al Parlamento Europeo, y el diálogo con la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, recibieron apoyo para revisar los sistemas de emergencia europeos. Sin embargo, una de las lecciones más significativas para ellas fue evidenciar que los procedimientos de alerta no se habían estado aplicando correctamente y que su lucha por la seguridad sigue en pie.

A pesar de algunos avances en las alertas durante eventos recientes, Álvarez volvió a resaltar la necesidad de un análisis más profundo sobre las políticas de seguridad pública, insistiendo en que no puede haber parálisis total en la comunidad educativa ante cada alerta meteorológica.

De cara al próximo funeral de Estado, las dos líderes han expresado su descontento con la posible asistencia de Mazón, quien debería haberse mostrado presente en un momento tan delicado para la sociedad valenciana. "El 29 de octubre debería haber sido un día para que él liderara el apoyo a las víctimas, pero ha estado ausente", criticó Álvarez, sugiriendo que si asistiera al evento, debería hacerlo con mucho retraso.

Ambas asociaciones han dejado claro que su demanda de justicia no cesará, recordando que su fortaleza radica en el apoyo que reciben de la comunidad y en el compromiso de encontrar respuestas a lo sucedido en aquella trágica jornada.