En la Comunitat Valenciana, los servicios de emergencia siguen trabajando arduamente para enfrentar la devastación causada por la DANA, centrándose principalmente en operaciones terrestres. En este jueves, no se han desplegado medios aéreos para las labores de rescate.

La última actualización del Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat, publicada a las 15.15 horas de hoy, señala que más de 447 personas continúan alojadas en albergues.

En cuanto a las alertas vigentes, se ha levantado la alerta roja por lluvias en el interior norte y la costa de Castellón, estableciendo ahora una alerta naranja por lluvias en toda la zona costera y el sur interior de Castellón.

Las demás alertas continúan activas, con advertencias amarillas por lluvias intensas y tormentas en diferentes zonas de Castellón y Valencia, además de la situación de emergencia nivel 2 por inundaciones en ambas provincias.

Según la Confederación Hidrográfica del Júcar, los caudales de ríos y barrancos en Castellón han aumentado considerablemente, con registros alarmantes en algunos casos que superan los 150 litros por metro cuadrado. La vigilancia hidrológica se mantiene en toda la región.

En cuanto a los avisos a la población a través de Es-Alert, se ha recomendado a los habitantes de Castellón quedarse en casa en zonas elevadas y evitar circular por carreteras. De igual forma, se ha instado a los residentes en Valencia a no desplazarse en vehículo.

En relación a las carreteras afectadas en Castellón, se mencionan varios tramos cerrados por las inundaciones, como la CV-137 en Calig y la CV-200 en Almedijar, entre otros.

Desde el inicio de la DANA hasta la tarde de hoy, el servicio 112 ha recibido un total de 5.419 llamadas relacionadas con el clima extremo en la región.

El Centro de Coordinación de Emergencias ha subrayado la importancia de gestionar eficientemente todos los recursos disponibles durante una crisis, agradeciendo la colaboración de los voluntarios interesados en contribuir. Sin embargo, por el momento, se ha informado que no se necesitan más voluntarios, aunque se mantienen atentos a posibles requerimientos adicionales.