VALÈNCIA, 22 Sep. - Un grupo de más de cien jóvenes llevó a cabo un acto de vandalismo en la noche del pasado miércoles al jueves al lanzar huevos, basura y otros objetos a los estudiantes de la residencia Damià Bonet de València. La dirección del centro ha denunciado estos hechos ante la Policía.
Según fuentes de la residencia atacada, que está adscrita a la Universitat de València pero de gestión privada, los incidentes ocurrieron durante la noche del pasado miércoles, cuando un grupo "organizado" de más de 100 jóvenes se presentó en las puertas del centro para intimidar a los residentes y ensuciar la fachada con huevos y basura.
Los residentes permanecieron en todo momento dentro de las instalaciones y, debido al temor de que la situación empeorara, la dirección decidió llamar a las autoridades.
Los responsables de la residencia consideran que lo sucedido fue un acto vandálico dirigido tanto contra las instalaciones como contra los residentes, y han presentado una denuncia para que las autoridades puedan llevar a cabo las investigaciones necesarias.
La alcaldesa de València, María José Catalá, también ha condenado enérgicamente estos actos vandálicos en la residencia, subrayando que no se trata de novatadas, sino de violencia e incivismo, y advierte que no lo tolerarán.
Por su parte, el concejal de Movilidad y Policía Local de València, Jesús Carbonell, ha condenado lo ocurrido y ha afirmado que no se permitirán novatadas ni acciones de ese tipo. Además, ha anunciado que la Policía Local redoblará sus esfuerzos y controles para evitar que se repitan en el futuro.
Desde la Universitat de València han destacado que las novatadas están prohibidas en la institución y se sustituyeron por fiestas de bienvenida desde hace muchos años. En este caso, al tratarse de una residencia de gestión privada, los incidentes ocurrieron en la vía pública y la competencia corresponde al municipio.
Según informa el periódico Las Provincias, el mismo miércoles un grupo de más de 300 personas participó en un macrobotellón en las vías del tranvía en la avenida Tarongers, que se dispersó cuando llegaron patrullas policiales. Sin embargo, más tarde, más de cien jóvenes, según algunas estimaciones superiores a 150, se dirigieron a la residencia Damià Bonet y la atacaron arrojando huevos y basura como parte de una novatada.
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