Manifestantes demandan agilidad en implementación del Plan Edificant para salvar centros educativos.
La paralización de las obras del Plan Edificant en la Comunitat Valenciana ha generado indignación entre familias, alumnos, sindicatos y oposición, quienes ven esta decisión como una aberración administrativa con tintes políticos.
La concentración llevada a cabo a las puertas del Palau de la Generalitat en València ha sido el escenario donde se ha exigido a la Conselleria de Educación la continuidad y agilidad en la ejecución de este plan, alertando sobre el riesgo en el que se encuentran los centros educativos con la paralización de las obras.
Participaron en la protesta la Confederación Gonzalo Anaya, centros educativos como el CEIP el Castell de Albalat dels Sorells, sindicatos y representantes políticos de Compromís en el Congreso, Les Corts y el PSPV, quienes manifestaron su desacuerdo con la situación actual.
Entre carteles y consignas, los manifestantes expresaron su descontento y exigieron a la Generalitat que no se detengan ni recorten los fondos destinados a las obras del Plan Edificant, destacando la importancia de mantener los centros en condiciones óptimas para los alumnos.
La Confederación Gonzalo Anaya ha instado a la Administración autonómica a priorizar las necesidades de los colegios e institutos que requieren mejoras urgentes, asegurando que la integridad estructural de los edificios y la seguridad de la comunidad educativa están en juego con esta paralización.
El presidente de la Confederación, Rubén Pacheco, denunció la decisión de la Generalitat como una medida ideológica y política que pone en riesgo la educación pública, mientras que representantes de Compromís y PSPV criticaron al presidente Carlos Mazón por obstaculizar la construcción de nuevas escuelas.
Tras la concentración, el director general de Infraestructuras Educativas se reunió con los manifestantes para abordar la situación, mientras el Sindicat d'Estudiants anunció una huelga general estudiantil en respuesta a los ataques contra la lengua valenciana y la escuela pública.
En medio de esta controversia, el futuro de las obras del Plan Edificant en la Comunitat Valenciana sigue siendo incierto, alimentando la preocupación de la comunidad educativa y la incertidumbre sobre el desarrollo de la educación en la región.