El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha dejado claro que el poder de declarar el estado de emergencia recae exclusivamente en el Gobierno, remarcando que su administración continuará realizando su labor sin interferencias. "Nosotros vamos a seguir trabajando igual", afirmó con firmeza.

En una reciente entrevista con 13TV, Mazón defendió con convicción la respuesta de su gobierno ante la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que ha golpeado la provincia de Valencia. Aseguró que el ejecutivo autonómico ha estado a la altura de las circunstancias desde el inicio de la crisis, proporcionando información precisa a la ciudadanía.

El presidente valenciano subrayó que ha quedado comprobado que, conforme los organismos gubernamentales, como Aemet y la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), iban enviando sus actualizaciones, se realizaron los avisos necesarios para mantener informados a los ciudadanos. Sin embargo, Mazón enfatizó que la CHJ comunicó vital información demasiado tarde, justo antes de las siete y diez, lo que llevó a que la administración autonómica alertara a la población después de las 20:00 horas, ante el peligrosísimo aumento del caudal del barranco del Poio y el riesgo de la ruptura de la presa de Forata.

Con un tono tajante, Mazón rechazó cualquier especulación respecto a los tiempos de alerta, lamentando que la CHJ optara por enviar los datos a través de un correo electrónico en lugar de hacerlo por un canal más directo, considerando que era crítico tener a un representante de dicha entidad en el centro de control. Además, destacó un hecho preocupante: los datos relevantes se habían borrado. "No se puede gestionar ni se puede trasladar una información si no se tiene; es metafísicamente imposible", insistió.

A pesar de las adversidades, el líder del Consell aseguró que ya se había recopilado información sobre la situación desde la mañana del miércoles anterior al desastre, y dejó claro que no estaba interesado en entrar en debates políticos o en una lucha narrativa. "La gente necesita saber lo que realmente sucedió, junto con el dolor que esto conlleva", agregó.

Cuando se le cuestionó acerca de su responsabilidad durante las primeras horas de la emergencia, Mazón reconoció su papel como presidente, admitiendo que podrían haberse realizado algunos errores, pero enfatizó que resulta imposible gestionar y transmitir información que no está disponible.

Frente a la sugerencia de que sería deseable que el Gobierno central declarara el estado de emergencia, tal como lo ha solicitado el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, Mazón aseguró estar dispuesto a colaborar con la mejor coordinación posible. "El Gobierno tiene toda la información y la dimensión del problema. Si desean tomar una decisión, nosotros continuaremos trabajando de igual forma", afirmó, subrayando que no importa si el nivel de alerta es 1, 2, 3 o 7; su equipo estará al pie del cañón.

Mazón recalca que, mientras se producen estas controversias políticas, él y su equipo están comprometidos a trabajar todos los días. Manifestó que no ha estado en ningún cálculo político, revelando que podría haber respondido a críticas que tachó de "tremendamente injustas", entre ellas, la acusación de haber demorado la participación del ejército o de alertar tarde a la población.

Refiriéndose a los incidentes en Paiporta durante la visita de los Reyes, Mazón manifestó ser consciente del profundo dolor y la frustración que existen en la Comunidad Valenciana. Subrayó que vivió esa situación con gran sensibilidad y comprensión, al considerar el gesto de los Reyes un acto de honor y españolidad en momentos difíciles.

Sobre la retirada del presidente Pedro Sánchez del lugar tras un incidente, Mazón mostró su preferencia por no hacer comentarios sobre la decisión, comentando que en todo momento pensó que su lugar estaba junto a Felipe VI.

En cuanto a las acusaciones acerca de la participación de grupos radicales en los incidentes, el president declaró no tener constancia de ello, pero sí de la rabia y el dolor que han acompañado a la crisis.

Finalmente, Mazón advirtió que "el dolor no puede ser moneda de cambio de ninguna actitud política" y que los 30.000 millones que la Comunidad Valenciana necesita urgentemente no deben estar sujetos a consideraciones políticas o presupuestarias. De esta forma, aseguró que las ayudas son una necesidad inmediata, sin esperar a los Presupuestos Generales del Estado. Afirmó que la Generalitat está avanzando en la entrega de ayudas, prometiendo que en pocos días la ciudadanía comenzará a recibir el apoyo necesario, dejando claro que no permitirá que el sufrimiento se convierta en un arma política.