La Policía Nacional ha arrestado en Alicante a un menor de 17 años acusado de inventar un delito para intentar recuperar un teléfono móvil que había perdido. El joven denunció haber sido víctima de un robo utilizando sustancias químicas.

La investigación se inició cuando el adolescente acudió a la comisaría junto a su madre para reportar unos hechos delictivos. Afirmó que por la mañana, mientras se dirigía a coger el transporte público en el barrio de Carolinas, un individuo se les acercó y les ofreció una bebida que no pudo identificar, según informó la Policía Nacional en un comunicado.

El menor explicó que él y su compañero tomaron la bebida y luego él se despertó desorientado, sin recordar nada, con dolor en el hombro y notando la falta de su teléfono, documentación y tarjetas de transporte público. Según su relato, su amigo también despertó desorientado en otro lugar y descubrió que le faltaban sus pertenencias.

Los agentes encargados de la investigación pronto comenzaron a sospechar de las declaraciones del joven, ya que no coincidían con la evidencia encontrada. Además, no pudieron interrogar al supuesto amigo debido a la falta de información proporcionada por la supuesta víctima.

Posteriormente, la policía verificó que en el lugar donde supuestamente habían consumido la bebida del desconocido, había muchas personas, sin embargo, no vieron en ningún momento a la víctima. Además, no se produjo ningún incidente relevante en ese sitio, según la Policía Nacional.

En una segunda declaración, la víctima se mostró poco colaborativa, nerviosa y molesta con los agentes al responder a ciertas preguntas para aclarar la situación.

Finalmente, el joven confesó haberse inventado todo. Al parecer, perdió su teléfono móvil y pretendía recuperarlo informando de un falso delito.

El detenido, de origen colombiano, tenía antecedentes por otro delito distinto. Las autoridades informaron a la Fiscalía de Menores de Alicante sobre el caso.

La Policía Nacional subrayó que la simulación de un delito es cuando se finge ser responsable o víctima de un hecho delictivo inexistente sin señalar a una persona en particular.

Este tipo de conductas suelen surgir cuando alguien quiere evitar la vergüenza de haber perdido algo accidentalmente. También puede ocurrir cuando se intenta cobrar un seguro por el objeto extraviado o sustraído.

Por lo general, los autores de estos actos no tienen antecedentes penales y suelen ser personas que no han tenido problemas con la justicia previamente. Muchas veces desconocen que inventar un delito está considerado ilegal según el Código Penal.